En 1974, el escritor estadounidense Charles Frambach publicó un libro llamado El Triángulo de las Bermudas, en su escrito de ciencia ficción recogió varios artículos de prensa donde se narraban historias de embarcaciones y aeronaves que desaparecían sin explicación alguna.
Estas historias ocurrieron todas en una superficie cercana al millón de kilómetros cuadrados, ubicada en el mar Caribe. La delimitación es muy sencilla, solo es necesario unir con líneas rectas a Miami (Florida), Puerto Rico y las Islas Bermudas, esto formará un triángulo equilátero, es decir con todos sus lados iguales, que se conoce como el Triángulo de las Bermudas.
La leyenda de este lugar empezó a crecer gracias a la publicación del libro de Frambach, del cual se vendieron cerca de 20 millones de ejemplares, porque allí se aseguraba que a los aviones que pasaban por el lugar una extraña energía los hacía perder altura hasta desaparecer de los aires, además se insinuaba que gigantescas embarcaciones se adentraban en la niebla del océano y no se volvían a ver.
Incluso, las misteriosas desapariciones eran atribuidas a explosiones en el fondo del mar que creaban bolas de fuego capaces de consumirse un barco por completo.
Sin embargo, durante este siglo no se habían vuelto a tener noticias del Triángulo de las Bermudas, no habían reportes de ningún avión perdido, ni de barcos que se disolvían en la niebla. Todos los misterios y mitos parecían mandados a recoger.
Hasta la Guardia Costera de Estados Unidos publicó un informe estadístico que demuestra que en esa zona no existen más desapariciones que en los demás territorios con un tráfico de vehículos similar.
Pero hace ochos días, la desaparición de un barco carguero le ha vuelto a dar motivos a los creyentes para que la leyenda del Triángulo de las Bermudas siga creciendo.