El líder Vincenzo Nibali asegura que si esta noche tiene dos minutos sobre el australiano Cadel Evans podrá dormir tranquilo.
El vestido de rosa en el Giro de Italia se ha mostrado fuerte y consistente, pero hoy tiene una dura prueba, con motivo de la cronoescalada de 20,6 kilómetros, con final en el alto de Polsa -segunda categoría-, en el norte de Italia.
Nibali, segundo de los líderes en la contrarreloj llana, se siente en casa desde ayer, debido a la masiva presencia de público, pero sus rivales saben que lo de hoy es algo complicado, porque las fuerzas comienzan a escasear, anota la agencia Efe.
Mientras Nibali es dado como favorito por parte de los excampeones Miguel Induráin y Felice Gimondi; Cadel Evans y Rigoberto Urán -ayer se aseguró por parte de la Revista Mundo Ciclístico que el año entrante correría con el Omega-Pharma de Bélgica-, conocen que lo de esta mañana colombiana es vital en la pretensión de asegurar el podio, por lo menos.
Los críticos del ciclismo aseguran que el ganador de hoy deberá ser un escalador, pero tampoco descartan la posibilidad de que sea un especialista al cronómetro que se defienda con propiedad en la escalada.
"Rigoberto se nota fuerte y está contento. Él sabe que tiene que imprimir toda la gasolina que posee en esta cronoescalada", dijo su director deportivo Marcus Ljungqvist, quien lleva las riendas del Team Sky.
Y Urán no está solo en la cronoescalada, ya que Carlos Alberto Betancur -sufrió pinchazo ayer sobre el final-, Fabio Duarte y Darwin Atapuma, también tendrán que ir a fondo, para defender posiciones y llegar bien parados a lo duro que se viene entre mañana y el sábado.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
