Un flojo equipo santandereano pasó el domingo por el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, con pinta de equipo de la segunda división del fútbol colombiano, pero se encontró con un relajado líder que no mostró su mejor cara y entregó un empate sin goles.
En la mediocridad del fútbol visto en Ibagué, lo importante es el valioso punto que sacaron los Leopardos del reducto de los pijaos, quienes pese a sumar sólo un punto, podrán perder en la próxima jornada y seguirán de líderes, sin importar lo que pase en los otros partidos de este irregular torneo Finalización.
El equipo dirigido por Arturo Reyes sólo tuvo dos opciones de gol en los 90 minutos, en tiros libres, mientras Tolima se paseó por el medio campo en la primera etapa y para la segunda pisó en unas cuantas oportunidades el área santandereana, para sacar figura a Brayan López.
Con este empate, Bucaramanga perdió dos puntos de ventaja sobre el Junior de Barranquilla, en la lucha por el descenso y tendrá que ganar los próximos seis puntos y esperar que los tiburones no sumen para, por lo menos, pelear la casilla de la promoción.
Pero con el fútbol que mostró el domingo ante el relajado Tolima, bien podría salir para la segunda división de una vez, para no hacer el oso ante un equipo de la B, en la promoción.
Un partido aburrido
Los 90 minutos, además de fútbol, ocasionaron en los pocos aficionados que ingresaron bostezos, sueño, pereza y ganas de abandonar el estadio antes del pitazo final.
Los dirigidos por Hernán Torres manejaron el partido desde el primer minuto, pero sin crear peligro sobre el arco santandereano, más allá de dos improvisados centros a los que no pudo llegar Franco Arizala.
El defensa Bréiner Bonilla tuvo las dos únicas opciones para los Leopardos, ambas con pelota detenida, una en el primer tiempo y otra en la segunda etapa, pero en las dos, Bréiner Castillo salvó el arco vinotinto y oro.
Por su parte, Tolima intentó en el primer tiempo con llegadas de Darío Bustos, Cristian Marrugo y Jorge Perlaza, pero no pudieron concretar el gol.
Para la segunda mitad, los pijaos salieron con más ganas, con el propósito de ganar y hundir a Bucaramanga, pero se encontraron con la fortaleza del arquero Brayan López, quien en unas cuatro ocasiones salvó su arco.
Primero fue un golpe de cabeza de Perlaza, que en una volada lo envió al tiro de esquina; luego fue Marrugo, quien dentro del área intentó definir por encima, pero fácilmente López controló el balón.
Después Perlaza intentó de nuevo con un remate desde el borde del área, que nuevamente dominó López y en una serie de centros de Donald Millán, entre los defensas y el guardameta leopardo salvaron el arco de la visita.
En ese orden de ideas, en un flojo y aburrido partido, entre un relajado Tolima y un Bucaramanga con pinta de B, los "pijaos" mantuvieron el liderato y, a pesar de todo, lo aseguraron hasta la última jornada del todos contra todos.
En la próxima fecha, la antepenúltima, Tolima visita al eliminado y complicado en el descenso, Envigado, mientras Bucaramanga se jugará la vida en el Alfonso López, ante Millonarios.