x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Primer perro de la nación

19 de noviembre de 2008
bookmark

Barney, el perro del presidente Bush, le salvó la vida una vez que el mandatario comía galletas y veía televisión, dos cosas que no puede hacer al mismo tiempo sin peligro de atragantarse. Se atoró, pero su fiel mascota, un scottish terrier, avisó a los somnolientos gorilas de la CIA que lo asistieron.

Claro que si el "mísero can" hubiera sabido que después del episodio su mascota (Bush) invadiría Irak, lo habría pensado dos veces. Barney y sus colegas animales, nunca le perdonaron a Bush que en vísperas de la invasión, se hubiera paseado con su perro por los jardines de la Casa Blanca. La aldea global asumió que un hombre que saca su perro a hacer pipí en directo por CNN, es incapaz de cometer semejante atropello contra el lugar donde Adán le currucutiaba a mamá Eva.

El presidente Clinton, pillado con las manos en la masa en pleno despacho oral, mejor, Oval, de la Casa Blanca, con la becaria Mónica Lewinsky, dormía con Buddy, su cómplice labrador, cuando su decepcionada mujer, Hillary, se fue a dormir a la pieza del reblujo.

Otro mandatario made in USA, Harry S. Truman daba este consejo certero para gobernar: "Si quiere tener un amigo en Washington, cómprese un perro". O sea, poder y amigos pocón van de la mano.

En tiempos del presidente López Michelsen, el personaje más famoso era la perra Lara, de "profesión" dálmata. Precisamente, alguien le ha sugerido al presidente electo de USA, Barack Obama, que les compre a sus hijas Malia y Sasha un dálmata, pues llevan en la piel el blanco y negro de su ancestro. Obama prefiere un proletario chandoso que le recuerde sus promesas. El gozque impedirá que "nos" ponga conejo.

Queda clara la importancia de la mascota. Los votantes elegimos el mismo día presidente, primera dama, primer chef, primer sastre? y primer perro.

La aldea global discute sobre el perro que acompañará a los Obama. Cualquiera se cree con autoridad canina para sugerir la raza ideal. Internet ladra con toda clase de propuestas.

Para que a los Obama les vaya bien, ofrezco mis servicios como adiestrador del primer perro de Estados Unidos. Pero solo si es una French Poodle y la bautizan Yiya para volver a soñar con mi fallecida mascota.

Entrando en funciones, lo importante son los modales que habrá que inculcarle al sucesor de Barney, candidato a viudo del poder. Por ejemplo, no estaría bien que el nuevo inquilino cuadrúpedo de la Casa Blanca huela a los huéspedes de los Obama en partes pudendas como hacía nuestra Yiya.

Tampoco estaría bien que en una visita de la Reina Isabel a Washington, la mascota presidencial levantara la patica e hiciera pipí sobre los reales zapatos, o alguno de sus divertidos sombreros. Daría cosita con la reina de quienes inventaron a los hermanos gringos.

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD