El presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, se abstuvo este martes de responder a su colega ecuatoriano, Rafael Correa, quien el lunes pasado señaló que bajo la condiciones actuales no tiene intención de reanudar las relaciones diplomáticas bilaterales.
La pretensión del Gobierno colombiano es "mantener un profundo afecto por el hermano pueblo ecuatoriano", manifestó Uribe.
Bombardeo desató conflicto
El Gobierno de Correa rompió las relaciones diplomáticas con Colombia el pasado 3 de marzo, dos días después de que el Ejército colombiano bombardeara un campamento de las Farc en territorio ecuatoriano.
En aquella acción murieron "Raúl Reyes", quien era el segundo al mando y portavoz internacional de las Farc, y otras 24 personas, entre guerrilleros y civiles, así como un militar colombiano. Precisamente esa situación fue la que llevó a una crisis diplomática sin precedentes a los dos países.
El Ejecutivo colombiano "no ha perdido ocasión en manifestarnos su mala voluntad y su cinismo. En esas condiciones, no tenemos el menor interés en reanudar relaciones diplomáticas", precisó Correa el pasado lunes.
Con estas palabras del mandatario ecuatoriano se desató de nuevo la polémica entre los dos países vecinos.
Inmediatamente, la Cancillería colombiana respondió que la mejor manera de "contribuir a normalizar las relaciones entre Colombia y Ecuador es preservar el respeto y la prudencia en las declaraciones públicas".
En términos similares se expresó este martes Uribe, después de que en los últimos meses se haya profundizado la crisis debido a las acusaciones mutuas por la supuesta falta de voluntad de ambas partes en resolver las disputas.