"Cuando me vi por primera vez, me vi como un monstruo, sin futuro, totalmente desfigurada, con la cara torcida, todo donde no debía estar".
Así se describió Natalia Ponce de León, la mujer que resultó quemada con ácido en la cara el pasado 28 de marzo en el norte de Bogotá, en entrevista exclusiva a Noticias RCN y la emisora La F.M.
El caso de Natalia desencadenó un gran rechazo nacional por la violencia contra la mujer, especialmente a las víctimas de ataques con ácido.
Natalia reveló que después de las intervenciones médicas que ha padecido, tuvo dos destapes en los que vio la magnitud de sus quemaduras. En el primero de ellos descubrió las quemaduras del lado derecho de su cuerpo en la pierna, abdomen y brazo. También describió que quedó muy flaca, "en los huesos".
Pero descubrir cómo quedó su cara (el segundo destape), fue lo que más le impresionó. "Tenía la boca torcida, todo donde no debía estar", afirmó la joven.
Durante la entrevista, Ponce de León reiteró que el agresor, Jonathan Vega Chávez, quien fue capturado el pasado 4 de abril, no era su amigo.
"Él me molestaba desde que tenía 21 años, no era que me acosara, pero sí tuve como dos encuentros desagradables. Nunca fui su amiga, aunque sí teníamos amigos en común", afirmó en la entrevista con Vicky Davila.
De igual forma recordó que, incluso, el agresor en una ocasión le llevó una carta a la madrugada y su hermano tuvo que hacerle frente y "lo cascó".
Al ser preguntada por su opinión sobre la supuesta demencia de su atacante, Natalia asegura que "una persona loca no organiza una cosa de estas así. Él la tenía súper clara. Me quemó con ácido sulfúrico y merodeó el lugar durante varios minutos tranquilamente".
Asimismo, manifestó el temor que tiene por la posible salida de Jonathan Vega de la cárcel. "Me tocaría irme del país porque no estaría tranquila", afirmó.
Por último, Natalia Ponce agradeció todas las voces de solidaridad de todas las personas que estuvieron apoyando en los días posteriores al ataque.
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