Si se trata de elegir un ser humano promedio, lo más seguro es que este sea mujer y que además tenga menos que el hombre, así ella sea la mayoría de la población mundial.
Aunque las mujeres de hoy han logrado posicionarse cada vez más en el papel que les corresponde en la sociedad, el de la igualdad no ha sido un camino fácil de transitar.
En Colombia se avanzó mucho, y a diferencia del promedio mundial, más rápido; el problema es que falta más de lo que ya se ha hecho.
La meta justa es que una mujer o un hombre tengan el mismo peso en una sociedad, no que por cada 10 personas en el Gobierno de un país 8 sean hombres y 2 mujeres; o que el 60 por ciento de los líderes económicos del mundo sean hombres, comparado con un 40 por ciento que son mujeres.
Se trata de que sin importar el género, el ser humano se pueda desarrollar en su integralidad. Pero por el momento, esta premisa no se cumple: "en ninguna parte del mundo hay igualdad de género". Es decir, no hay un solo país en el que la mujer tenga las mismas posibilidades que un hombre.
No lo hay, ni siquiera en Islandia se vive ese estado justo. Y eso que es la única nación que tiene el envidiable récord de haber sido por cinco veces consecutivas el país con mayor avance en igualdad de los sexos.
Así lo subraya el Foro Económico Mundial que en su informe anual sobre la brecha de equidad de género anotó dentro de sus conclusiones que desde que se inició la medición, hace cerca de ocho años, la brecha entre ser un hombre o una mujer en el mundo se ha reducido.
Y es en el campo de la educación en el que mayor reducción se registra, con un 93 por ciento. Según el informe, para las mujeres es casi igual de fácil o difícil entrar a un colegio, universidad o institución de enseñanza. Pero todavía ese 7 por ciento de diferencia demuestra que el acceso privilegia a los hombres.
Y eso que educación y salud son los dos renglones para estar orgullosos por el avance que se ha tenido. Porque en lo que tiene que ver con la participación en las decisiones económicas o políticas del mundo, las mujeres quedan relegadas a un papel secundario.
Mientras en el terreno económico, la brecha se redujo en un 60 por ciento, en el político solo fue del 21 por ciento.
Ambas cuestiones muy particulares, por cuanto los cambios en los comportamientos económicos y políticos del mundo se atan con las transformaciones demográficas, y al ser el 51 por ciento de la población mundial del sexo femenino, se supondría que sería, al menos, proporcional su participación como líderes en el manejo financiero y de los vaivenes del poder ciudadano.
Ricos y pobres por igual
Otra de las situaciones que llaman la atención cuando se miden las diferencias entre hombres y mujeres, es que, al margen de lo que tiene que ver con el comportamiento económico o de desarrollo, la igualdad de género se puede dar sin necesidad de tener un Estado considerado "rico", sino que basta con políticas integrales de los Gobiernos y las autoridades económicas.
Según el Foro Mundial, si bien las primeras posiciones de su ranquin anual sobre reducción de la brecha entre los dos sexos son ocupadas por países con amplios y costosos sistemas de bienestar como Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia, también están en el top diez, Filipinas y Nicaragua y hasta en el puesto 20, aparecen estados como Latvia, Cuba, Lesoto y Sudáfrica.
En el caso de los últimos, se demuestra que a pesar de ser países en desarrollo y de la adversidad para conseguir que toda su población alcance buenos niveles de vida, registran un buen desempeño en pro de la equidad de género.
Colombia, por su parte, ostenta el puesto 35 del total de 136 países y ganó 28 posiciones desde 2012. Esto lo convierte en un buen referente regional y mundial, en lo que al promedio respecta.
Sin embargo, cuando se hace lupa a sus cifras, en las que gana en temas como acceso al sistema de salud o el promedio de vida, es crítico en acceso al poder político. En esa variable Colombia ocupa el deshonroso lugar 55. Aquí solo basta mencionar cómo se integran las listas al Congreso y el lugar que a muchas de ellas les dan como candidatas.
Avance en elecciones
Sin embargo, la Alta Consejería para la Equidad de la Mujer resaltó el avance que se obtuvo en las pasadas elecciones legislativas, cuando un total de 21 mujeres fueron electas para el Senado, lo que refleja un incremento frente al periodo anterior de "4 puntos porcentuales, pasando de 16 por ciento al 20 por ciento; mientras que en la Cámara de Representantes, según los resultados parciales, el incremento alcanza los 3 puntos porcentuales, pasando de 12 por ciento a 15 por ciento de las curules disponibles". Es decir, esto podría generar un nuevo aumento de Colombia en el ranquin de este año.
Pero, en lo que parece mínimo el avance es el ingreso mensual de un hombre y una mujer en promedio. Desde 2007, según el Gobierno, la mujer solo recibe el 81 por ciento del salario del hombre y además bajó dos puntos en los cuatro años de los que se tienen cifras consolidadas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6