Con la actuación protagónica de Aldemar Correa, junto al debut actoral de María Gaviria, además de la participación de actores de la talla de John Alex Toro, Noëlle Schönwald, Ana María Sánchez y la actriz española, que en 1995 recibió un Premio Goya, Ruth Gabriel, este viernes 18 de enero llega a las sala de cine colombianas Lo azul del cielo.
Se trata de la ópera prima de Juan Alfredo Uribe que le apostó a Aldemar Correa, el joven actor paisa quien desde el filme de Simón Brand, Paraíso Travel, no había vuelto a estelarizar un largometraje.
Ahora interpreta en este thriller romántico, género poco explorado en el cine colombiano, a Calimo, un joven de clase media que no tiene claro su porvenir, por lo que termina siendo uno de los vigilantes de un antropólogo español que es secuestrado con fines económicos, con quien logra tener una serie de conversaciones que enfrentan a Camilo a sus propias debilidades, en especial cuando Sol, la hija del secuestrado, empieza a ser protagonista de las conversaciones.
Al finalizar el cautiverio Camilo se obsesiona con conocer a Sol, con quien comienza un idilio, pero el pasado sin resolver amenaza con alcanzarlo y pasarle su cuenta de cobro.
"Camilo no es ni bueno ni malo, es humano. Es uno de tantos jóvenes de un país tercermundista que es consumido por la corrupción, por lo que tiene pocas opciones para enfocar un buen futuro y menos alguien que realmente le quiera dar la mano", comentó Aldemar Correa.
Él logra construir un personaje en grises, con grandes sentimientos pero a la vez capaz de los actos más bajos del ser humano, así intente que estas acciones tengan algún tipo de justificación, que en medio de la pobreza y una especie de desazón de la vida, no toma la mejor de las decisiones en su camino, donde las consecuencias son compartidas.
Junto a Aldemar, esta historia es protagonizada por María Gaviria, quien hace su debut actoral en esta película, aunque en un principio realizó el casting para un personaje secundario, el director vio en ella la frescura y el ángel necesario para hacer el papel de Sol.
“El contacto con el guión fue mágico, conocer mi personaje, sus gustos, su vida y su historia, leerlo junto a otros y hablar con el director para entender las emociones de Sol, así como acercarme a la música como lo hace ella, así como estudiar las escenas, interiorizar el cambio y la experiencia; todo tan abrumador y mágico a la vez que ha sido, por mucho, uno de los momentos más felices de mi vida”, comentó María Gaviria, que hasta el momento se ha dedicado al mundo de la publicidad y las relaciones públicas.
Esta es la tragedia del amor, quizás con una dosis de Shakespeare, pero desarrollada en la Medellín bella, moderna y luminosa, porque el dolor, las malas decisiones y las más bajas pasiones humanas pueden tener lugar en cualquier lugar del mundo.
Esta cinta es un verdadero laberinto de intriga y suspenso durante 112 minutos, completamente filmada en una Medellín que se presenta como la metrópoli con una arquitectónica moderna, en la que se evidencia la transformación positiva de una urbe que no para de reinventarse y que trata de dejar atrás un pasado marcado por el narcotráfico y sus secuelas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6