"Soy guerrillera y olvídense de mí. Al que venga a buscarme, lo recibiremos a plomo". La frase es de Tanja Nijmeijer, la ciudadana holandesa que ahora milita en las Farc, y más parece una declaración de terrorismo al mejor estilo "Jojoy".
Resulta que Tanja, que comenzó haciendo "labor social" al sur de Bogotá, ahora es una avezada guerrillera, capaz de amenazar a su propia familia, pues sus palabras se conocen en momentos en que una de sus hermanas, Marloes Nijmeijer, se encuentra en Colombia, tratando de establecer contactos con ella.
Tanja es otra de esas jóvenes incautas que se comieron el cuento de que las Farc son un grupo altruista que busca el bien de los pobres, y no una agrupación narcoterrorista en la que ni su propia vida está asegurada.
Que no resulte ahora que tengamos que pedirle permiso a Holanda para actuar contra las Farc y quienes las integran.
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