En un taller de reparación de carrocerías, ubicado en el barrio La Paralela, cerca a la empresa Solla, se presentó una conflagración al medio día de ayer, que aunque formó una humareda gigantesca que cubrió buena parte del cielo del norte de la ciudad, no pasó a mayores y tampoco dejó personas lesionadas.
La conflagración se originó en un arrume de llantas que estaba dentro del taller y se extendió hasta un lote contiguo.
Según María Benítez, quien vive en una casa aledaña, ella se percató del fuego cuando apenas se estaba iniciando y trató de avisarle al dueño del taller y luego a los bomberos que llegaron en menos de 15 minutos.
"Yo salí corriendo porque dentro de la casa tengo unas pipetas", expresó María.
El incendio, de acuerdo al reporte del director del Sistema Municipal de Prevención y Atención de desastres, Camilo Zapata, a pesar de que no representaba un grave peligro en el momento en que llegaron los socorristas, debió ser atendido por cinco máquinas de bomberos de Medellín, que además contaron con apoyo de otras máquinas de Bello. Los bomberos tuvieron sus limitaciones por la falta de agua en el sector para reabastecer los tanques de sus vehículos.
Como medida de precaución se suspendió el servicio del metro por unos 10 o 15 minutos y el paso de carros por la paralela.
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