Con una vida destrozada por la violencia, el tolimense Mario Guilombo decidió pedir refugio en Canadá, en 2002.
El colombiano encontró un país de puertas abiertas, donde aplicó sus conocimientos como abogado y trabajador social a favor de los inmigrantes. Una labor para ayudar a los que pasaron por lo que él pasó.
Hoy, Mario Guilombo es reconocido como uno de los 10 inmigrantes más influyentes del país norteamericano y su trabajo es ejemplo de superación y progreso.
Guilombo no olvida sus raíces, trabaja por los que tienen que dejar su tierra por distintas razones y es una luz para muchos que creen perderlo todo al llegar a un lugar sin caras conocidas y con un idioma que no se entiende.
Un colombiano de exportación.
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