El Oporto, vigente campeón de Copa, se alzó este sávado con la Supercopa portuguesa al superar a un gris Benfica, titular del campeonato, con goles del internacional luso Rolando (minuto 3) y el ariete colombiano Radamel Falcao (m. 66).
Los dragones conquistaron así su décimo séptima Supercopa -conocida como Cándido Oliveira- después de completar un sólido encuentro en el que dominaron al club benfiquista, sobre todo en la primera parte.
El conjunto del joven André Villas-Boas presentó una fuerte fuerte presión en la medular que maniató a su oponente, al que atacó con criterio volcando el juego por las bandas.
El fruto del buen hacer del Oporto llegó pronto. Un saque de esquina en los primeros compases fue cabeceado por Rolando en el área pequeña de "las águilas", cuyo portero, el español Roberto, pudo hacer más para atajar el remate.
En el segundo tiempo, el choque se igualó, pero una letal contra de los oportistas acabó con un seco disparo de Falcao, quien obtuvo el premio que estuvo buscando durante la noche.
