Belén Rosales es un barrio pequeño, pero ameno y tranquilo que sobrevive en el tiempo lleno de bueno recuerdos.
A las diez de la mañana es poco el público que camina por la carrera 70, frente a la iglesia de Jesús de la Buena Esperanza. Hay dos carros parqueados frente a Mi Buñuelo y algunas señoras conversan animadamente en la cafetería que alguna vez fue de la parroquia y donde se vendieron las empanadas que ayudaron a levantar el enorme templo de color verde que adorna el barrio.
Eso lo recuerda con claridad Francisco Ramírez. Él llegó al barrio hace un poco más de 30 años, cuando su suegro adquirió la tradicional tienda ubicada en la esquina que da la bienvenida Rosales por la 70.
"En ese entonces no había tanto edificio ni tanto comercio. Frente a la tienda solo había un pastizal. Con el tiempo llegaron los edificios y después el comercio", afirmó.
Para él, el principal problema de Rosales son la cantidad de habitantes de la calle que inundan la zona y generan temor e inseguridad.
"Lo que pasa es que estamos muy cerca del puente de Bulerías donde residen muchos y eso habría que solucionarlo", dijo.
El rincón de las orquídeas
La Floristería el Adén es un lugar especial. Es un local pequeño pero alberga un tesoro natural: además de las tradicionales flores como rosas, astromelias y aves del paraísos, Ricardo Cardona, su propietario, tiene una colección de orquídeas en todos los colores, tamaños y variedades.
"Yo llegué al barrio hace 31 años y busqué un nombre que no tuviera relación con las floristerías y me gustó el Adén. Y nuestra especialidad son las orquídeas".
Con nombres propios, en la vitrina del Adén usted puede encontrar orquídeas albas, semialbas, sinvidiu, farenosis, entre otras.
"Lo que más me ha gustado de Belén Rosales, es la gente con su tranquilidad y amabilidad. Que tienen buen gusto para las flores. Mire, ya llevo unos 30 años en el barrio", explicó Ricardo.
Mientras organiza una muestra de su notable colección, tiene claro las necesidades del barrio, que cada vez se transforma en un referente comercial.
"Hay que trabajar en el tema de la seguridad, es algo que siempre será necesario para un barrio, así sea uno tranquilo como este", concluyó.
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