El presidente electo Juan Manuel Santos deberá declarar ante la Corte Suprema de Justicia mediante un cuestionario, dentro del proceso que se sigue en contra del ex presidente del Congreso, Mario Uribe Escobar.
Así quedó definido luego que se fijara para el próximo 13 de septiembre la continuación de la audiencia al ex senador, acusado de concierto para delinquir agravado por sus supuestos nexos con grupos paramilitares.
La fijación de la audiencia, para dicha fecha, exime a Santos de presentarse personalmente, pues el próximo 7 de agosto asumirá como Presidente de la República, lo que le permite abstenerse de ese compromiso.
Santos se había excusado de la diligencia, para la que fue citado ayer, por sus compromisos como Presidente electo y por encontrarse fuera del país.
El futuro mandatario fue citado a comienzos de este mes por la Corte Suprema, a petición de la defensa del ex senador antioqueño.
La versión de Uribe
Por su parte, Mario Uribe Escobar rechazó ayer los señalamientos hechos en su contra por Salvatore Mancuso y desestimó haber efectuado pactos con las autodefensas durante su carrera política.
Inclusive negó haber tenido pactos con los ex congresistas Eleonora Pineda y Miguel de la Espriella, quienes en el pasado sí aceptaron, en sus procesos, cargos por nexos con paramilitares.
Uribe Escobar citó una entrevista en la que Mancuso, el extraditado jefe paramilitar, manifestó que no recordaba haberse reunido con él. La declaración del dirigente político antioqueño fue hecha durante la audiencia de juicio que tuvo lugar en la Corte Suprema de Justicia.
Durante la diligencia se escuchó la lectura de una transliteración de una grabación, en la que Salvatore Mancuso dialoga con la ex congresista Eleonora Pineda sobre las relaciones que habrían mantenido dirigentes políticos con los paramilitares y los acuerdos a los que habrían llegado, además de los nexos con dirigentes cercanos al Gobierno.
En la comunicación, leída por el magistrado Julio Enrique Socha Salamanca, surge el nombre de Uribe Escobar y se hace referencia a un supuesto apoyo recibido por éste para las elecciones de 2002. En particular, se hace mención a operaciones en los municipios de Montelíbano y Sahagún, en Córdoba.
Ante este documento, el ex senador Uribe Escobar manifestó que con esa versión se notan claramente las contradicciones en que ha incurrido Mancuso.
Aunque admitió haberse reunido con ese jefe paramilitar, señaló que dicho encuentro se dio con el objetivo de conversar sobre paz y no para buscar financiación, como se ha dicho en su contra.
En ese sentido, y al hacer referencia a la votación que terminó por llevarlo al senado de la República, Uribe Escobar atribuyó los resultados en su favor a las cadenas de oración en las que participó: "Todos los votos que obtuve fueron votos limpios y jamás necesité de los 'paras' para llegar al Congreso", aseguró el dirigente político antioqueño.
Añadió que otra de las razones que explican el alto caudal electoral fue que su candidatura se dio bajo la sombra de su primo Álvaro Uribe, quien en ese momento hacía campaña para la Presidencia de la República.
El primer testigo en esta audiencia fue el presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, citado por la defensa, quien habló de la carrera política del ex congresista acusado y manifestó que lo conoció cuando era director de ISA, pues se reunió con Mario Uribe para hablar sobre un litigio jurídico que sostenían la empresa de transporte de energía eléctrica y el municipio de Córdoba, por impuestos en el lapso de 1991 a 1997.
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