En Medellín cerca de 3 mil vehículos que operan con gas natural vehicular y que a 31 de mayo tenían que hacer la revisión anual de su sistema, ruedan por la ciudad sin esta certificación.
Y aunque se trata de una revisión obligatoria, amparada en el artículo 88 de la resolución 80582 del Ministerio de Minas, muchos olvidan hacerla, y como no existe aún una sanción para quien no cumpla con el procedimiento, pues se pueden llevar la sorpresa de que no podrán tanquear gas en ninguna estación de la ciudad o el país.
Gran hermano vigila el GNV
Como lo recuerda Sergio Villegas, director de franquiciados de Gazel, cuando el vehículo es intervenido para el proceso de conversión a gnv, al sistema se le incorpora un chip que tiene la información de las placas del carro, la fecha de conversión, tipo de sistema y taller. Cada vez que un carro tanquea gas, en la estación se lee este chip y verifica si el vehículo está habilitado para tanquear, al corroborar si se le ha hecho mantenimiento, si los cilindros están al día y cuándo se hizo la conversión.
Estos datos se almacenan en la base del Sistema Único de Información Conjunta (Suic).
Si el carro no está al día con su revisión anual, automáticamente el sistema bloquea al surtidor para que no le suministre el combustible.
"Ninguna estación de servicio que opere de manera formal y de acuerdo con las normas podrá suministrar el combustible a este vehículo", enfatiza el directivo.
Póngase al día
Con el fin de promover la cultura de la revisión y la seguridad en la utilización de este combustible, Gazel adelanta la campaña Ponte al Día con Gazel, orientada a fomentar las revisiones en aquellos vehículos que hasta el pasado mes de mayo dejaron vencer el tiempo de revisión. Para ello el propietario del vehículo puede acercarse a una de las estaciones en las que opere el suministro de gas con Gazel y recibir información de los talleres autorizados para la revisión. Gazel, además, asume el costo de mano de obra, la cinta del cilindro y la certificación. Todo esto puede tener un costo de 70 mil pesos para cada vehículo.
Otra empresa que está motivando a los usuarios a realizar la revisión para recertificar su sistema de operación del GNV es EPM.
Su estrategia acude a las ganas de renovar el televisor, pues entre los usuarios que recertifiquen el sistema de sus vehículos en los talleres certificados, se rifa cada mes un televisor de tecnología LCD.
Un sistema seguro
Además de la revisión anual, cada cinco años el sistema debe someterse a una revisión más profunda en la que primordialmente se hacen pruebas de estanqueidad al cilindro para verificar que no tenga ningún tipo de fuga.
Señala Sergio Villa que con estas pruebas lo que se busca es confirmar la seguridad que brinda la instalación técnica y especializada del sistema de combustible GNV. Anota que cuando se han presentado problemas o accidentes con el estallido de algún cilindro, por ejemplo, es porque se trata de elementos que han sido manipulados o alterados. Los cilindros originalmente son una unidad completamente sellada, sin soldaduras. Pero en algunas ocasiones personas inescrupulosas los manipulan, cortan y luego soldan utilizándolos, por ejemplo, como caletas para transportar elementos prohibidos, y estos son los elementos que tienden a fallar cuando se procede a su llenado en una estación de servicio
Por eso, la recomendación es realizar el proceso de conversión en los talleres certificados para tal fin, bien sea por el Icontec, Bureau Veritas o la firma Cotecna, en el caso de Medellín.
Hoy en la ciudad existen doce talleres que prestan el servicio de conversión y cuentan con esta certificación.
Pico y Placa Medellín
viernes
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