Un buque de la Marina de guerra de Corea del Sur, con 104 tripulantes a bordo, se hundió ayer en aguas del mar Amarillo, en las proximidades de la frontera con Corea del Norte, y aunque se rescató a más de la mitad de los marinos y el ejército de ese país continúa en labores de búsqueda, se teme que puedan haber víctimas mortales.
"Por ahora no está claro que Corea del Norte esté implicada" en el incidente, declaró Kim Eun-hye, portavoz del presidente de Corea del Sur, Cheong Wa Dae, luego de que se conociera un incidente con torpedos entre otras dos embarcaciones.
"El presidente ha ordenado al ejército que haga todo lo posible por rescatar" a las víctimas, dijo la portavoz.
La portavoz subrayó que Cheong recalcó que, aunque es importante "dar con las causas" del incidente, en este momento lo es más "salvar a nuestros soldados".
"Al parecer, el barco se hundió tras una explosión en la popa", indicó la Marina surcoreana en un comunicado en el que señala que hasta el momento no se puede "precisar la causa exacta del incidente".
El hundimiento se produjo en las proximidades de una isla bajo soberanía de Corea del Sur en aguas del mar Amarillo, informó la agencia de noticias Yonhap.
Hasta anoche fueron rescatados 58 tripulantes del navío, pero se teme que puede haber víctimas mortales, señaló la Marina surcoreana.
Tras conocerse el incidente, se anunció la convocatoria de una reunión del Gabinete de Seguridad de Corea del Sur.
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