Con restricciones al comercio de alimentos, licores, cigarrillos, metales ferrosos y chatarra, las autoridades de Colombia y Venezuela buscan frenar el contrabando entre los dos países, que está causando un "desangre fiscal", dijo ayer a La República Juan Ricardo Ortega, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Venezuela prohibió la importación de cigarrillos y licores desde Colombia y ratificó la restricción para la exportación de material ferroso y chatarra hacia el territorio nacional. Entre tanto, Colombia impedirá la entrada por cualquier puerto terrestre de varios productos como leche, arroz, carne de res y cerdo, huevos, y la chatarra. Las compras al país vecino de alimentos, bebidas y tabaco el año pasado ascendieron a 190 millones de dólares. "Colombia no puede prohibir importaciones en términos absolutos, pero sí puede restringir ciertos usos de sitios de entrada, en ese caso, Paraguachón, Cúcuta, Arauca y Puerto Carreño están sujetos a esta restricción", explicó Ortega.
El director del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José David Cabello, aseguró que esperan que este programa sea efectivo rápidamente, pues el flagelo del contrabando es de dimensiones preocupantes para ambos países.
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