Cuando se habla de Peugeot en el mercado de los carros en Colombia, casi siempre vienen a la mente soluciones de movilidad que apuntan a diseños de vanguardia, con detalles y toques en su dibujo que van más allá de las formas tradicionales.
Y también se puede hablar de carros que tienen un desempeño dinámico interesante y que dejan casi siempre una buena experiencia en quien lo maneja.
Quizás un poco en contra de la marca va la sensación que muchos en la calle tienen de ser un carro que en su precio puede estar un poco más arriba de los niveles en los que debería estar y ser más competitivo. En este caso, podría decirse que buena parte de la culpa en que sus precios no sean más asequibles puede estar en la estructura tributaria que obliga a los importados a pagar altos aranceles.
Pero debates monetarios aparte, la marca se esfuerza por tener carros que valgan la pena rodar en el país.
Y así sucede con el vehículo probado esta semana por EL COLOMBIANO. Se trata del Peugeot 207 Premium.
Diseño y espacio
Como sucede con la mayoría de carros de esta marca, no es un diseño cualquiera. Su frontal es llamativo, especialmente por su amplia toma que está dispuesta a chupar todo el aire posible. También llama la atención el diseño de su conjunto óptico delantero, no es la lámpara plana. Su cobertura en tercera dimensión se hace protagonista de todo el frontal.
En su figura lateral, se destaca su línea ascendente desde el frente hacia la saga del mismo. Además, la ubicación de su eje trasero, muy al final de la carrocería, mejora la distancia entre ejes y otorgar mayor espacio interno.
Por su parte, en el interior del auto, sus ocupantes encontrarán un espacio justo para cuatro adultos. La plaza trasera aprovecha bien la distancia entre ejes, que ya comentamos, pero aún así es un poco ajustada para las dos personas.
La posición del conductor puede regularse, claro, de manera longitudinal, y también en altura. Desde la óptica de quien conduce el vehículo, la visibilidad del entorno es adecuada, y se puede tener un buen control de las posibles situaciones que se presentan en carretera. El comportamiento de sus luces durante la conducción nocturna es favorable.
En la marcha
Este vehículo está montado con base en una motorización de 1.600 centímetros cúbicos, con cuatro cilindros en línea. Un motor que entrega una potencia máxima de 120 caballos de fuerza con el tacómetro caminando sobre las 5 mil revoluciones por minuto. Por su parte, el torque de 147 Newton por metro, se obtiene a partir de las 4.000 revoluciones por minuto. Esta configuración de potencia y torque está regulada por una caja de cambios mecánica con cinco marchas y la posición de reversa.
En el manejo, se encuentra una caja de pronto más larga de lo esperado y que hace presagiar un desarrollo más deportivo de esta máquina entre sus distintas marchas, y eso lleva a que el tránsito en situaciones de vías cruzadas se deba realizar con un poco más de uso de ella.
Asimismo, con una dirección suave se transmiten de forma adecuada las diversas situaciones y los recorridos que hace el auto sobre la vía.
Pico y Placa Medellín
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