Con tantos kilómetros en las piernas y por lo duro del ascenso, la contrarreloj final hacia Santa Elena será un calvario para los sobrevivientes de la Vuelta.
La cuesta de 15 kilómetros francos de escalada será más tortuosa este domingo, debido a que el invierno hizo estragos en una emblemática vía que por estos días recibe cuidados.
La etapa 13, la de la dicha o la de la desazón, tendrá 18 kilómetros, que pueden ser menos -depende del cuentakilómetros que se emplee-. EL COLOMBIANO registró 17,1.
En ese trayecto de escalada a uno de los cerros tutelares de Medellín, hay cinco pedazos en reparación por parte de la Concesión que la atiende, que pueden crear alguna inquietud extra, y tres sectores que, desde el punto de vista técnico-deportivo, resultan determinantes en el desempeño.
Hace 20 días, en un recorrido de 15 kilómetros -partiendo desde Loyola-, se registró la victoria del antioqueño Janier Acevedo, escoltado por Óscar Sevilla, a 9 segundos.
Ahora, la carretera está en mejores condiciones que esa vez, con menos cascajo suelto en los puntos críticos, pero los equipos tendrán que guardar previsiones en los pasos complicados, por cuanto se deberá llevar cicla de repuesto.
Son 118 curvas en estos 15 kilómetros de franca subida, con el paso por seis resaltos que hay entre los tres y los seis kilómetros y dos más en Media Luna.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4