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Forjadores | PUBLICADO EL 18 diciembre 2022

AKT cambió la forma de comprar motos en Colombia

La empresa empezó a ensamblar motocicletas en 2004. Ha vendido 1,2 millones de unidades.

  • La empresa, ensamblando motos en Colombia, rebajó los costos e hizo que acceder a una motocicleta fuera posible para muchas personas. FOTO el colombiano
    La empresa, ensamblando motos en Colombia, rebajó los costos e hizo que acceder a una motocicleta fuera posible para muchas personas. FOTO el colombiano
  • AKT cambió la forma de comprar motos en Colombia
  • La empresa, ensamblando motos en Colombia, rebajó los costos e hizo que acceder a una motocicleta fuera posible para muchas personas. FOTO el colombiano
    La empresa, ensamblando motos en Colombia, rebajó los costos e hizo que acceder a una motocicleta fuera posible para muchas personas. FOTO el colombiano
  • AKT cambió la forma de comprar motos en Colombia

AKT comenzó a ensamblar motos en 2004, con siete empleados. El 16 de abril de ese año se ensambló la primera. En estos 18 años, la empresa ha puesto en el mercado 1,2 millones de motos, que ruedan por todo el país. Ya no son siete los empleados, sino que la planta la conforman 1.200 personas. Pero, más allá de esas cifras, AKT revolucionó el mercado en Colombia, entonces dominado por marcas japonesas como Honda y Yamaha.

AKT pertenece al Grupo Corbeta, creado en 1938 en Medellín, y que primero se dedicó a la producción de telas y luego a la distribución de productos de audio y video. A comienzos del nuevo siglo, entre 2001 y 2002, el Grupo pensó en la industria de las motocicletas. Para ese entonces, el arancel para las motos importadas era del 35%. La motocicleta más barata costaba 3 millones de pesos, diez veces el salario mínimo del momento.

Una vez instalada la ensambladora, la meta inicial de vender 200 motos al mes se superó con creces. El primer año vendieron 3.350 motos y esa cifra creció hasta 19.000 en el segundo año. Santiago Arbeláez, director de desarrollo de negocios de AKT, explica que el éxito, en parte, tuvo que ver con los costos y los modelos de financiación. Para esa época se hizo un convenio con Bancolombia para ofrecer crédito a los motociclistas.

Las motos se convirtieron, entonces, en un producto mucho más a la mano de los ciudadanos. La primera moto que ensambló AKT fue la AK 100, que costaba dos millones cuatrocientos mil pesos. El tercer año de la empresa vino también con prosperidad: se vendieron 76.000 motos. La empresa había crecido de manera desmesurada y no había cumplido siquiera un lustro.

Sin embargo, después vino una caída que obligó a la empresa a tomar medidas. En el cuarto año, las ventas cayeron a 30.000 unidades. ¿Qué pasó? Arbeláez explica que esto se debió a que los clientes se quejaban de los servicios de posventa de la compañía, es decir, que era difícil conseguir los repuestos y que la atención no era expedita. “La gente pedía más soporte para conseguir repuestos. Entonces abrimos almacenes para atender directamente a los clientes. Hoy se pueden conseguir los repuestos en 4.000 almacenes en todo el país”, explica el ejecutivo.

En ese mismo sentido, la empresa fortaleció los lazos con sus proveedores, que son chinos. AKT abrió una oficina en el país asiático en 2008 y acá también hay presencia de profesionales de ese país. Arbeláez comenta que la marca se ganó la presencia entre los colombianos. No en vano, AKT ostenta el honor de tener la moto más vendida en la historia del país, la AK 125, que luego evolucionó en la NKD. De ese modelo ruedan 400.000 motocicletas.

Con 18 años en el mercado, hoy AKT representa el 14% del mercado de las motocicletas en el país. Además de ensamblar motos desde 100 a 650 centímetros cúbicos, también ensambla patinetas y es líder en la producción de motocarros.

Los cálculos apuntan a que la empresa cerrará este año con 115.000 motos vendidas y en 2023 sacará seis nuevas referencias

Contexto de la Noticia

akt trajo a royal enfield a colombia

La empresa está instalada en Envigado, al sur del Valle de Aburrá. Además de los 1.200 empleados, se calcula que genera unos 5.000 empleos indirectos en todo el país. La empresa ha logrado traer marcas importantes, como la británica Royal Enfield, emblemática en todo el mundo y, gracias a AKT, a la venta en Colombia.

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