Los 263 hombres y 292 mujeres, entre ellos 68 campeones olímpicos, que representaron a Estados Unidos en los Juegos de Río-2016 le dieron un nuevo título olímpico y confirmaron así la supremacía deportiva del país norteamericano.
Impulsado por las brazadas del rey de las aguas, Michael Phelps; la velocidad de Allyson Felix, en atletismo; la de Katie Ledecky, también en la natación; la plasticidad y estética de Simone Biles en la gimnasia, esa nación alcanzó su objetivo dejando atrás a otras potencias como Reino Unido y China.
Los deportes de conjunto también esperan poner su sello en esta nueva victoria. En voleibol y baloncesto, ambos equipos están en la final y deben cumplir con el oro.
Así, son 17 Olímpicos los que acumula Estados Unidos como el gran ganador (1896, 1904, 1912, 1920, 1924, 1928, 1932, 1948, 1952, 1964, 1968, 1984, 1996, 2000, 2004, 2012 y 2016).
De 1968 a 1984 fue el periodo de mayor abstinencia de títulos de esa nación debido a que se le atravesó la otrora Unión Soviética durante esos años con figuras imponentes.
Pese a que la Unión Soviética ya no existe, se mantiene segunda en el medallero histórico de las justas. En 2008, China fue el vencedor, pero en el 2012 Estados Unidos recuperó nuevamente su hegemonía.
Este país del norte se convierte de esa manera en el principal espejo para las demás naciones que algún día quieren llegar a ser grandes potencias deportivas.