Acompañar a su hijo desde los 8 años en competencias le ha permitido a Ana María Yepes conocer todos los detalles que encierra el mundo del bicicrós. Sabía que para los Olímpicos las bicicletas eran personalizadas y cuando recibió la que Carlos Alberto Ramírez iba a usar en Río, no dudó un instante en ponerle un sello especial.
Con la ayuda del técnico Germán Medina diseñó los logos y mensajes que el medallista olímpico portó el día de la competencia en Río.
“Vistió” la bicicleta con los aros olímpicos, la bandera de Colombia, el sombrero del “pequeño mago”, como identifican a Ramírez, al igual que su nombre, el número de competencia y la frase “Sigue hacía adelante, inténtalo y encontrarás la gloria”, frase extractada del salmo 129 que ubicó en la barra del marco, y que Carlos siempre lo tuvo presente antes de la señal de largada en el partidor.
“Queríamos, como familia, darle algo especial, una frase, un mensaje y además de escribirle la carta encontré ese Salmo y me pareció preciso para lo que iba a vivir”, cuenta.
No obstante, ese no ha sido el único detalle especial de Ana María con su hijo. Hace cuatro años le dio de regalo de grado del colegio, un álbum hecho por ella en el que registra los momentos más especiales, como nacimiento, bautizo, primer día del jardín, primera bicicleta, títulos, y en el cual dejó un espacio que ayer ambos llenaron: una foto de su primera medalla olímpica.
En Río, Ramírez y familia cumplieron un sueño que esperan repetir en Tokio-2020 .
