Andrés Altafulla fue elegido como el ganador de La casa de los famosos 2. Entre los cuatro semifinalistas y tras ser uno de los últimos de llegar al programa, el barranquillero recibió el mayor número de votos que le permitieron llevarse a casa el premio de 400 millones de pesos.
El fin del reality, que se estrenó a finales de enero de 2025, marca el cierre de una temporada en la que los retos y las alianzas fueron más fuertes. Altafulla tuvo que enfrentar la figura de la nominación perpetua, la cual hacía que siempre se encontrara en riesgo de salir del show, y también construyó relaciones que le permitieran mantenerse en el juego.
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Esta no es la primera vez que el cantante e influencer participa en un programa como este: en 2017 ya lo había intentado en Protagonistas de novela y en Acapulco Shore, reality mexicano del canal MTV.
El ganador de La casa de los famosos 2 habló sobre su experiencia y sobre cómo ha sido regresar a su vida luego de estar encerrado durante varios meses.
¿Difícil mantener la serenidad en medio de la convivencia y competencia?
“Es un tema muy personal a la hora de la convivencia. A estas alturas de mi vida sé realmente quién soy en la vida, y así mismo, puedo identificar en cada aspecto quiénes son las personas que deseo que estén en mi vida y que lleguen realmente a aportar y yo a ellas.
Con el paso del tiempo y mi participación en este tipo de programas, he aprendido que debes darte cuenta y tener cuidado de quién recibes las cosas, tomar las cosas con calma, no sé si los televidentes se daban cuenta que yo en algunos momentos contaba hasta diez antes de responder, y eso fue aumentando a cincuenta y cien, y creo que llegué hasta mil. Muchas veces es mejor dejar pasar las cosas, reconocer que todos somos seres humanos, que todos podemos llegar a cometer errores”.
Además del premio, ¿qué le deja su paso por La casa de los famosos 2?
“El paso por la casa es un gran aprendizaje. En mayor o menor medida, creo que todos los participantes aprendimos, y además cada quien decide qué cosas toma de las experiencias de los otros en la casa, y de quien no. Quizás apenas saliendo de la Casa diría que sigo siendo el mismo que entré, pero sé que con el tiempo me iré dando cuenta de los cambios que me generó esta experiencia, siempre esperando que sea para bien.
Eso sí, el pelao barranquillero alegre y mamador de gallo jamás lo dejaré de ser por más que la cosa se ponga en serios aprietos, pero ya sé que el circo es mío y sé cuando debo sacar los payasos”.
¿Algo le ha impactado de lo que ha sucedido en el mundo durante su tiempo en La casa?
“La muerte del papa Francisco fue fuerte al enterarme. También que mi hermano está vendiendo stand up comedy, por lo que ahora que salga le voy a decir que cómo es la vuelta y que los vamos a vender firmados para que cojan más valor”.
¿Cuál creé que fue su as bajo la manga para lograr el triunfo?
“El as bajo la manga siempre fue ser siempre yo y no caer en el juego que algunos compañeros intentaron imponer”.
¿Pensó que generaría tanta polémica?
“Yo nunca pensé que era una persona polémica, pero estando aquí, tan sólo entrando a la casa, reflexioné sobre ello y creo que muchas de las cosas que hacen parte de mi personalidad, para muchas personas puede generar polémica. No sé si la gente lo tomará como estrategia o no, simplemente fui yo y hasta mediando en los problemas de la casa terminaba en medio de las polémicas”.
Tras el reality, ¿qué opina de sus compañeros?
“Varios de mis compañeros no diría que son falsos pero si carecen de verdad, y eso lo pudo ver el televidente que veía cómo para algunos los enemigos de hoy son los aliados del mañana y viceversa, así que no me estoy inventando nada.
Nosotros tenemos una responsabilidad grande porque nos está viendo todo un país, y habla mucho de lo que somos como país, con nuestros valores, cómo nos criaron y nuestros principios. Si de algo me debo arrepentir, es que al inicio normalicé algunos actos de irrespeto y luego todo se convirtió en un problema.
Me preocupa cómo vivieron mis padres estos meses, y seguramente tendré tiempo para hablar con mis padres sobre todo lo que sucedió, porque ellos siempre me dirán las verdad sin anestesia, lo cual valoro mucho”.
