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¿No medirse la ropa? Ese y otros cambios en la moda

Hay acciones del día a día, en usuarios y marcas, que se han transformado en la moda. No solo es tecnología. Le explicamos.

  • ¿No medirse la ropa? Ese y otros cambios en la moda
03 de septiembre de 2020
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Esa camisa que está exhibida en el almacén le gusta. Entra, la mira por un lado, por el otro, toca la tela, agarra el gancho y se la lleva hacia el vestier, normal. Entonces se da cuenta de que los probadores están cerrados.

Aunque esta medida no es específica (ver Radiografía) en la resolución del Ministerio de Salud y Protección Social que entrega las pautas en los protocolos de bioseguridad para el regreso del algunas actividades comerciales, cuenta Carolina Sepúlveda García, diseñadora industrial y docente del programa de Diseño de Modas del Areandina, que “las tiendas lo están haciendo por precaución, por el tema de que cualquier persona se prueba la ropa y porque los probadores son espacios pequeños y cerrados en los que no puede haber aglomeraciones”.

Pequeñas transformaciones

El no poder medirse la ropa es un choque para algunos, aunque la decisión es de cada lugar. Clara Baldovino, diseñadora de Taller de vestuario, cuenta que el vestier siempre ha sido un sitio muy importante para concretar la relación entre usuarios y marcas, “es allí donde se da la decisión final de compra” e indica la docente Sepúlveda que “a los colombianos y a los latinos en general nos gusta medirnos la ropa, tocarla y sentirla”.

Maite Cantero, coordinadora del Laboratorio de Investigación e Innovación de Inexmoda, puntualiza que estos espacios van a estar cerrados por un buen tiempo y “allí uno entra analizar cómo funciona este tema en países como Arabia en donde no los hay, pero además llega una exigencia para el usuario y es que debe conocer su cuerpo”.

Ahí, detalla Juan Fernando Loaiza, especialista en Investigación económica de Inexmoda, que llega otro cambio dirigido hacia las marcas y es la estandarización de las tallas. “No las tenemos unificadas en la industria y hay que hacerlo”.

Sepúlveda agrega que a muchos seguro les ha pasado, “que en una marca son talla 8 en pantalón y en otra 10. Eso ahora no puede ser así y tiene que obligar a que el sector se estandarice porque además podrán incrementarse las ventas en línea y el cliente querrá que le garanticen que esa blusa que compró sí es talla M”.

El comercio electrónico

Sepúlveda toca un tema primordial, y que también pasa por momentos de transformación, y es la compra por medio de internet. Loaiza confirma que el primer mes de aislamiento el tamaño de mercado del sistema moda cayó alrededor del 45 %, “lo que son las ventas tradicionales, pero las ventas digitales representaron un 70 % y ahí encontramos a personas que por primera vez realizaron una transacción virtual”.

La docente del Areandina detalla que los colombianos estábamos acostumbrados a la tienda como canal de compra de ropa, y aunque los catálogos y la venta por internet existían, no todos lo usaban y ahí llegaron más necesidades y modificaciones. “Primero en lo que tiene que ver con un consumidor que se volverá más consciente de lo que compra y querrá saber bien de qué material es lo que va a adquirir”, y ahí añade la diseñadora Baldovino que no será solo que sus clientes conozcan el producto a través de una imagen sino que se puedan resolver dudas como qué tela es, si es pesada o liviana, etcétera.

Lo otro será la implementación de un buen servicio al cliente, “eso es otra cosa que muchos no tenían”, comenta Sepúlveda. “Todos los canales de servicio al cliente tienen que mejorar los servicios de logística, pensar en el servicio integral desde el manejo real de las tallas, política de devoluciones y cambios y una asesoría que debe ser mucho más personalizada”.

La moda bajo demanda

Producir unidades limitadas en función de los pedidos hace que este formato se abra camino. Cantero recuerda los tiempos de antaño en que si alguien quería una prenda la mandaba a hacer, “y teníamos claro que se iba a demorar más, pero no era problema”.

El modelo bajo demanda (made-to-order en inglés) es un sistema de producción en el cual se elabora solo aquello que se ha encargado de forma previa, a partir de un pequeño número determinado de pedidos, eliminando producir excesos de existencias y, según la agencia Efe en un informe, “ya lleva un tiempo funcionando en firmas como Maison Cléo y en gigantes como Nike”.

En Colombia se vio con Juan Pablo Socarrás y su colección en Colombiamoda El amor amor. Las ventas se hacían bajo pedido y solo se confeccionó lo que los clientes pidieron, como una manera de evitar el desperdicio y ayudar al medio ambiente.

Ropa con personalidad

En ese cuidado se ve una vertiente particular y de cambio que la consultora de moda Adriana Gómez Arias ha llamado “reciclaje creativo”, el cómo se le puede dar circularidad al clóset en la transformación de las prendas que ya están. “Entonces el pantalón que no me gustaba su bota, lo entubo, o lo corto más y lo vuelvo un short o le hago un proceso manual en mi casa de tie dye (desteñido), o le pongo una aplicación, son muchas las ideas manuales que llegan”. Cantero cuenta cómo la gente está interviniendo su propia ropa gracias a esas actividades en casa y de tiempo libre que dan para reparar o modificar sus prendas.

Por último hay otro cambio que evidencian los especialistas consultados y es sobre cómo la comodidad prima a la hora de vestir. “Es un tema que particularmente no era tenido en cuenta por el universo de la moda casual y que de ahora en adelante se volverá su componente principal”, cuenta la diseñadora de @Tallerdevestuario, y a eso se le debe añadir que el usuario busca ropa casual para estar en casa, hecha con telas sostenible y fibras naturales. “Es a través de nuestros nuevos cambios de actividades que se dan estos cambios de consumo y llegan estas fibras amigables con el medio ambiente”, complementa Gómez. Sepúlveda añade que se trata del tema de la protección y toda la transformación hacia vestir con seguridad y telas antifluidos.

La moda se adapta a esta nueva realidad y usted como usuario puede empezar, agarrar un metro, tomar sus medidas y conocer bien su cuerpo porque necesitará ese conocimiento para lo que viene.

Claudia Arango Holguín

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

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