Los colombianos conocemos bien a Damián Emiliano Martínez –llamado Dibu por tirios y troyanos–. Lo vimos atajarle un penal a Yerry Mina en la semifinal de la Copa América de 2021. Tras Catar 2022 los franceses lo conocen mejor: atajó un penal en la ronda decisiva de la final del campeonato del mundo y, luego, ya convertido en campeón, celebró el triunfo en Argentina cargando un muñeco con el rostro del goleador Kylian Mbappé.
Desde entonces, el Dibu ha sido noticia por la polémica que ha despertado su comportamiento fuera de la cancha: en Argentina es aclamado mientras en Francia e Inglaterra –de cuya liga profesional de fútbol hace parte– no tienen una mirada positiva de su comportamiento.
Le puede interesar: Sin sexo por seis meses y otras promesas si la Selección ganaba el Mundial que los argentinos ya empezaron a cumplir
Antes del inicio del mundial el mercado editorial argentino recibió Dibu Martínez, pasión por el fútbol, un libro para niños que relata la historia de disciplina y ascenso del polémico portero. El trabajo editorial –ilustrado por Leo Bolzicco– se ha convertido en un fenómeno de ventas, al punto que ya va por su tercera reedición. Incluso en la página oficial de la selección argentina se promociona la publicación.
Un dato peculiar de la historia es que el apodo de Dibu lo recibió Martínez de niño por su parecido con un personaje de Mi familia es un dibujo, programa emitido por Telefe entre 1996 y 1997.
