El pasado martes 23 de julio, Karol G cerró con broche de oro su aclamada gira Mañana Será Bonito Tour en el emblemático estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España. La cantante colombiana hizo historia al convertirse en la primera artista en lograr cuatro sold out consecutivos en este prestigioso escenario.
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Cada noche, más de 80 mil personas llenaron el estadio, coreando junto a Karol G sus éxitos más grandes. La última fecha fue particularmente especial, ya que además de los asistentes presentes, el concierto fue transmitido en vivo por YouTube, alcanzando más de un millón de espectadores.
Durante el tour, que abarcó Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, la artista mostró su emoción y gratitud hacia sus fans. En varias ocasiones, la multitud gritó su nombre, conmoviendo visiblemente a Karol G porque lo que manifestó en los inicios de su carrera, se cumplió. Llegó con su música a todos los rincones del mundo.
Al finalizar su presentación, la cantante dejó un mensaje inspirador a los miles de asistentes: “Recuerden que la vida es una, crean en ustedes. A todos nos dieron una vida para que vivamos con nuestros gustos, con nuestras creencias; respeten la vida del otro también, crean en ustedes, trabajen en sus sueños, no escuchen mucho lo que tienen para decirles, porque probablemente al otro no se le ocurran esas ideas geniales que ustedes sí tienen. Gracias por todo el amor que me regalan”.
Además de la alegría y el éxito del evento, un momento incómodo marcó el final del concierto. El padre de Karol G protagonizó una escena desafortunada con Iker, un niño que inspiró parte del concepto del álbum. Mientras disfrutaban la música final, el papá de la reguetonera le quitó una camisa que el pequeño tenía en sus manos y la lanzó al público. El acto incomodó a Iker, quien con cara de angustia pedía que le devolvieran la prenda.
