Una nueva forma de entender el trabajo está ganando terreno entre los millennials colombianos, se trata del polyworking, una tendencia que consiste en tener más de una fuente de ingreso al mismo tiempo, ya sea combinando empleos formales, proyectos freelance o emprendimientos personales.
Según un informe de la firma internacional Aberdeen Group, el 31% de quienes adoptan esta modalidad lo hacen con un objetivo claro, que es ahorrar dinero. Otros, el 24%, lo ven como una forma de seguir pasiones personales, mientras que un 17% busca adquirir nuevas habilidades para aplicarlas en distintos entornos laborales.
En Colombia, esta tendencia ya marca una transformación en el mercado. De acuerdo con cifras del Dane, la tasa de ocupación de la población millennial, personas nacidas entre 1981 y 1993, fue del 45,9% en el primer trimestre de 2025, una participación creciente que coincide con un modelo laboral más flexible y fragmentado. Lejos de conformarse con un solo empleo, muchos optan por diversificar sus ingresos y roles.
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Este comportamiento no es solo una respuesta a la coyuntura económica o al desempleo. Tiene que ver también con una nueva forma de concebir el trabajo, más alineada con valores como la autonomía, el desarrollo profesional y la libertad de elección.
La era digital, además, ha abierto la puerta a sectores ideales para este tipo de perfil, como tecnología, ventas, logística y atención al cliente, donde predominan los proyectos de corta duración y los horarios flexibles.
Un cambio de reglas para las empresas
Para las compañías, este nuevo perfil de trabajador representa tanto un reto como una oportunidad. Así lo señala Adecco Colombia, que acompaña a organizaciones en procesos de contratación temporal o por proyecto. Frente al auge del polyworking, muchas empresas están reconfigurando sus esquemas laborales hacia modelos más ágiles, donde el compromiso se mide por resultados y productividad, más que por tiempo de permanencia.
En ese contexto, tener colaboradores con múltiples ocupaciones no siempre es negativo. Puede significar el acceso a talento altamente especializado sin asumir cargas laborales permanentes. No obstante, la gestión de equipos parcialmente disponibles o con diferentes compromisos puede generar fricciones en términos de alineación y cumplimiento de objetivos.
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¿Cuáles son las consecuencias del polyworking?
Aunque el polyworking ofrece oportunidades de crecimiento y autonomía, también impone desafíos importantes. Según Adecco, dos riesgos deben ser gestionados con responsabilidad:
Agotamiento laboral: quienes combinan varios empleos deben prestar especial atención al manejo del tiempo y su salud mental. La autogestión es fundamental, así como establecer límites claros entre proyectos.
Seguridad social fragmentada: al no tener un empleador único, los trabajadores deben asumir por cuenta propia el pago de aportes a salud, pensión y riesgos laborales. Esto puede generar vacíos de cobertura si no se cuenta con una adecuada educación financiera.
En definitiva, el polyworking está lejos de ser una moda pasajera o una respuesta de emergencia. Es una transformación estructural del modelo laboral, donde los millennials se posicionan como protagonistas de una revolución silenciosa. No se trata de trabajar más, sino de trabajar diferente, adaptándose a un mundo laboral que exige nuevas reglas, mayor flexibilidad y una mirada más integral del desarrollo profesional.
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