El debate sobre si las empresas deberían revisar las redes sociales de los candidatos sigue abierto. Desde el punto de vista legal, no es recomendable, pero en la práctica, ocurre con frecuencia. En Colombia, el 70 % de las empresas toman en cuenta la actividad en estos ecosistemas antes de contratar a alguien, según distintos estudios.
Esto significa que la reputación digital y la marca personal no son un detalle menor. Lo que se comparte en plataformas como LinkedIn, Instagram o X es un arma de doble fijo, porque puede abrir puertas laborales o cerrarlas.
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¿Las empresas revisan las redes sociales de los candidatos?
La respuesta corta es sí, aunque varía según la organización. “En la empresa para la que trabajo actualmente no revisamos Facebook o Instagram, pero sí LinkedIn. Nos permite conocer más al profesional y entender su trayectoria de una forma más completa”, explica María Clara Ávila Restrepo, coordinadora de gestión humana y reclutadora.
Más allá de lo que dice un currículum, las redes ofrecen información sobre la actitud, los intereses y la forma de comunicarse de una persona. “Nos fijamos en aspectos como la optimización del perfil, el uso de palabras clave y descripciones concretas, sin excesos, para que la información se filtre mejor”, añade Ávila.
Por otro lado, Cristóbal Toledo, psicólogo organizacional, advierte que los candidatos deberían preguntarse si su presencia en redes los está ayudando a generar oportunidades. “Si la respuesta es no, entonces es momento de tomar medidas”, señala.
SY añade que según un estudio de la consultora Laborum, el 80 % de los especialistas en recursos humanos utilizan redes sociales para identificar o descartar talento.
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¿Qué revisan las empresas en sus redes sociales?
No se trata solo de publicaciones polémicas o fotos de fiestas. Hay ciertos aspectos que pueden jugar a favor o en contra:
- Tono y contenido de las publicaciones: los comentarios agresivos, quejas constantes sobre empleos anteriores o publicaciones polémicas pueden restar puntos.
- Consistencia con el perfil profesional: un LinkedIn desactualizado o un Instagram sin huella profesional pueden hacer que un candidato pase desapercibido.
- Interacción con la comunidad: compartir contenido de valor, comentar en publicaciones del sector o participar en debates profesionales suma credibilidad.
Cinco consejos para mantener una buena marca personal y reputación
1. Optimizar los perfiles: tener un LinkedIn bien estructurado, con información clara y palabras clave del sector, facilita que los reclutadores encuentren el perfil.
2. Cuidar lo que se publica: no se trata de ser una persona distinta en redes, pero sí de reflexionar antes de compartir contenido que pueda ser malinterpretado.
3. Ajustar la privacidad: configurar quién puede ver cada publicación en plataformas como Facebook o Instagram ayuda a proteger la información personal.
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4. Mostrar interés en el sector: seguir empresas, comentar noticias del rubro y participar en foros o debates genera una imagen de compromiso profesional.
5. Hacer limpieza digital: buscar en Google el propio nombre y revisar publicaciones pasadas puede ser útil para detectar contenido que conviene eliminar o modificar.
Por último, aunque cada vez más organizaciones respetan la diversidad y la libre expresión, encontrar el punto medio es clave, advierte Ávila, “cuando la libre expresión involucra a una institución, ya enmarca otras cosas. Cuidamos mucho el tipo de contenido que se comparte sobre la empresa porque puede haber personas que se sientan vulneradas”, finalizó.
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