Cada elector libra una batalla para definir a quién le depositará su confianza en las urnas el próximo 27 de octubre. Las emociones, el análisis de las propuestas, los estigmas creados durante la campaña, los favoritismos que dictan las encuestas, el rechazo a una ideología, el sentimiento de empatía hacia un aspirante, o esperar algo a cambio son los detalles que definen el sufragio.
De esta forma, durante una campaña miles de variables afectan la percepción de los ciudadanos para seducirlos e influir en la decisión del voto. Por ello, cada elector podría identificarse entre los tipos de voto más recurrentes, ellos son: el programático, el emocional, el de estructura, el clientelar, el útil, el de rechazo y el de opinión.
Para el docente de la maestría en Comunicación Política de la U. Externado, Carlos Arias, es difícil explicar cuál es el determinante que sentencia el voto ciudadano, pues este depende del contexto de cada región y una serie de lineamientos que están en ciudad y condicionan la campaña.
Explica que las emociones son las más determinantes para que el elector tome postura, y la viabilidad de las propuestas o las hojas de vida pasan a un segundo plano.
En la recta final, los ciudadanos tienen que marcar una x en el tarjetón y decidir, guiados por pasiones o programas, quién será el próximo alcalde. ¿Cuál es tu tipo de voto? .