Aunque uno de ellos descarta de tajo cualquier posibilidad, los otros tres coinciden en lo mismo: estar abiertos a que los demás se sumen a su aspiración. Pero ninguno da muestras de declinar a la contienda para integrar otro equipo.
Ese es el tire y afloje en el que se encuentran los candidatos a la Alcaldía de Medellín: Santiago Gómez del movimiento ciudadano “Seguimos Contando con Vos”, Jesús Aníbal Echeverri del Partido de la U, Alfredo Ramos del Centro Democrático, y Juan Carlos Vélez, del movimiento “Medellín Avanza”, que integran el bloque de derecha.
Echeverri, militante del Partido de la U, es un declarado uribista, dice que es “gran amigo” del alcalde Gutiérrez y fue un defensor de su administración durante este periodo en el Concejo de Medellín.
Gómez es amigo personal del alcalde Federico Gutiérrez. Fue secretario de Gobierno de la Alcaldía y manejó las relaciones de la administración con los concejales.
Ser el elegido de “Fico” lo acercó al uribismo, dada la coincidencia del Alcalde, que fue elegido como independiente pero se acercó al Centro Democrático de mano del exmandatario y, ahora, con el presidente Iván Duque.
Por estas razones, ambos candidatos están en el radar del Centro Democrático y pueden acercarse al candidato oficial, Alfredo Ramos.
El uribismo quiere asegurar
Desde la votación por el plebiscito por la paz, Uribe ha acumulado victorias electorales a nivel nacional. Sin embargo, ganar la Alcaldía de Medellín es una tarea pendiente.
Fuentes cercanas a ese sector afirmaron que no están tranquilos porque en Medellín nunca ha ganado el que comienza liderando encuestas. Ramos, quien ha salido primero en todas, no logra unidad dentro del partido y eso ha hecho que miren hacia los lados para buscar una convergencia.
“Yo siento optimismo, energía y más fuerzas sumándose. No percibo dificultades”, sostiene Ramos.
Ninguno se baja
El que despegue, conecte con el ciudadano y se convierta en la opción más viable de poder, podrá llevarse a los otros.
No obstante, la negociación no sería sencilla. Ramos, aunque ha caído en las encuestas, sigue arriba y nadie que vaya ganando dejaría su aspiración. Al preguntarle por una posible alianza con Echeverri y Gómez, enfatizó: “estoy abierto a que nos colaboren en el propósito de llegar a la Alcaldía, queremos el apoyo de Federico, soy su amigo, y admiramos sus gestiones”.
Echeverri aceptó que los tres tienen cercanía ideológica y de entendimiento, siempre menciona al alcalde Gutiérrez, confirmó que se sentó con Gómez, mientras que con Ramos “no he conversado todavía”.
“Las alianzas deben ser bien hechas, más con mi identificación con Federico, pero eso no significa que me vaya a bajar, hay que ver cuál tiene más posibilidades, quién tiene un sentimiento mayor con el ciudadano”, comentó Echeverri.
Gómez, al ser consultado por la alianza, fue más directo. Dijo que hay poco interés, que conoce a Echeverri y a Ramos, pero que no son cercanos, y que va hasta el final.
“Con Jesús Aníbal hablé, pero antes de que fuera candidato. En campaña solo he hablado con César Hernández. Estoy abierto a recibir alianzas, pero vamos con nuestra propuesta”, aseveró.
Vélez, por fuera del uribismo
También de derecha, pero con relaciones rotas con el uribismo desde que terminó la campaña del plebiscito por la paz, Juan Carlos Vélez no ve posibilidad alguna de emprender un proyecto político conjunto con Echeverri, Gómez o Ramos.
“Un acuerdo programático con ellos no sería posible porque sus propuestas son muy diferentes a las mías y si me van a plantear una alianza burocrática, menos habría posibilidad porque uno no puede entregar un programa de gobierno por unos puestos”, explica Vélez.
Así las cosas, la unión que parecía la fórmula ganadora para la Alcaldía de Medellín se desvanece y podría ser la oportunidad para otras facciones que, hasta ahora, tampoco se encuentran para enfrentar a la corriente que en teoría lleva la delantera.
