Tiene la talla de un basquetbolista, pero su pasión es el fútbol. Sin embargo, a Danny Giraldo el rugby se le atravesó en el camino como un verdadero flechazo del destino.
Este antioqueño de 25 años de edad y que hará historia para el rugby nacional al ser el primer colombiano contratado por un club suramericano que participará en la naciente Superliga Americana, llegó a este deporte por curiosidad y casualidad. “Empecé a jugarlo a finales del 2011, pero desde niño practicaba fútbol, pese a que todo el mundo me decía que jugara baloncesto por mi estatura (2,02 metros)”, relata Giraldo.
Cuando tenía 16 años y viendo canales deportivos en televisión se topó con la transmisión del Mundial de rugby de Nueva Zelanda. “Me llamó mucho la atención y me pareció interesante probarlo algún día”. De esa manera, Danny solo necesitaba un “empujoncito” para atreverse a practicarlo y ese llegó de parte de un amigo. “Curiosamente unos días después, un vecino me vio pasar y desde su balcón me gritó que si quería ir a jugar rugby y así me animé”.
Después de esa primera experiencia, se inscribió al club Gatos, pese a la resistencia de sus padres a los que les pareció una disciplina muy brusca y en la que su hijo se lastimaba constantemente. “Como apenas estaba aprendiendo y no tenía la técnica llegaba bastante aporreado, con raspones y morados y mi mamá sufría mucho con eso”.
Pero Danny evolucionaba día a día, lo que hizo que Mauricio Henao, secretario técnico de la Federación Colombiana de la disciplina, se fijara en él y lo invitara a entrenar con el equipo de desarrollo deportivo del Inder en el que estaba la mayoría de jugadores de la Selección Colombia juvenil. “Tenía todas las características para triunfar, el biotipo y la proyección ideales”, recuerda Henao.
Fue así como llegó la primera convocatoria a la Selección en el 2012 y viajó a Venezuela, situación que empezaba a cambiar el pensamiento de sus padres respecto a este deporte. “Vieron que sí tenía futuro y se dieron cuenta que no perdía el tiempo”.
La única condición era que continuara con sus estudios, lo que ha hecho hasta hoy.
“Entré a la Universidad de Antioquia y he sabido llevar este tema con el deporte”.
Empezó a estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones, pero al tercer semestre decidió cambiar a Ingeniería Ambiental, carrera en la que cursa el noveno semestre.
En 2013 y 2014 ya llegó a la Selección Colombia de mayores y hasta hoy actuó en varios certámenes defendiendo la camiseta tricolor.
El año que acabó de pasar disputó un torneo en Uruguay y allí lo vieron las directivas del Peñarol. Precisamente, esta situación coincidió con el anuncio de Sudamérica Rugby de crear la primera Superliga Americana, que entrará en competencia este año, similar a la Copa Libertadores de fútbol. “Me comentaron de ese interés y a mediados de diciembre se oficializó, me preguntaron por la disponibilidad de viaje y les dije que desde el 4 de enero podía”
Ese mismo destino lo lleva ahora a uno de los países con más desarrollo del rugby en el mundo .