La aparición de casos positivos por coronavirus en deportes que han reanudado actividades en la pandemia llama la atención mundial y surge una pregunta sobre la presión que han ejercido los dirigentes de las federaciones y la decisión de los gobiernos al dar el visto bueno: ¿apresuramiento o irresponsabilidad?
A los 19 contagios en los Marlins en el béisbol de las Grandes Ligas, los 19 de la NBA previo a la llegada a la burbuja de Disney World (2 dentro de ella), los 26 (20 futbolistas) reportados antes de la concentración para el torneo de la MLS y los 91 en el fútbol colombiano, entre otros, se sumó uno en la Vuelta Burgos, competencia con la que el ciclismo masculino volvió a la actividad tras 4 meses.
El infectólogo Miguel Pinzón, de la Clínica Medellín, asegura que cuando se habló del regreso de algunas disciplinas se dijo que serían las que fueran individuales y no colectivas. “Lo que se está viendo en EE. UU. demuestra que reabrir ese tipo de actividades se asocia a un alto riesgo de contagio entre los mismos deportistas y personal que los acompaña: entrenadores, asistentes y sus familias”.
Advierte que en un país como Colombia, donde se está llegando al pico de la epidemia en la mayoría de regiones, no es prudente autorizar esa reapertura. “Eso se debe dar cuando pase el pico y todavía en verdad no sabemos cuándo será (dicen que en agosto) y luego hacerlo con todas las medidas de precaución”.