En una carrera de éxitos deportivos podría resumirse la vida del ruso Chamsulvara Chamsulvaraev, títulos por los que dejó de ser famoso hace dos años, cuando cambió la lucha en el deporte por la de las armas, para ponerse al servicio del Estado Islámico.
Durante ese tiempo en las filas del grupo terrorista, el medallista de bronce en los Olímpicos de Pekín 2008, realizó labores de reclutamiento de menores suicidas y estuvo involucrado en varios delitos de sangre.
Pero esta semana, según la Agencia de Inteligencia Británica, el deportista fue una de las víctimas de un bombardeo aéreo sobre la ciudad iraní de Mosul.
Chamsulvaraev nació en 1984, en la antigua Unión Soviética. A los veinte años se nacionalizó en Azerbaiyán, país al que representó en numerosos eventos deportivos en la lucha libre.
Luego de obtener el bronce en Pekín 2008, en la categoría de 74 kilos, logró, quizá el mayor resultado de su carrera en los Europeos de 2009, cuando se alzó con la medalla de oro.
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