Manuela Berrío Zuluaga tiene brazos delgados, mide 1.50 metros de estatura y no pesa más de 44 kilos, pero en la halterofilia posee una fuerza descomunal que deja con la boca abierta a propios y extraños.
Si desde juvenil impresionaba al levantar hasta el doble de su peso corporal, privilegio que le permitió en Malasia-2016 convertirse en la campeona mundial más liviana de Colombia, ahora, en su estreno en la élite internacional, la nacida en Antioquia y formada en Palmira, Valle, continúa causando admiración.
En la primera jornada del Campeonato Panamericano de Levantamiento de pesas, categoría mayores, que comenzó el martes en Guatemala, Manuela conquistó las tres medallas de oro en el estreno de los 45 kilogramos. Alzó 72 kilos en el arranque y 95 en envión, para un total de 167 kg, lo que se convierte en los primeros récords panamericanos de dicha división.
La hija de Róger Berrío y Leydi Andrea Zuluaga, expesistas (esta última es quien la entrena) aventajó por 8 kilos a la segunda clasificada, la peruana Fiorella Cueva (69 en arranque, 90 en envión, 159 en total). Tercera fue la ecuatoriana María Benavides (68-75-143).
“Manuela es una niña muy talentosa. Está en las pesas desde los 8 años, aún es joven, y mejorando logrará más adelante otros grandes resultados”, dijo Jaider Manjarrés, entrenador del Valle.