Doris Patiño y Óscar Muñoz ya saben lo que es participar en unos Juegos Olímpicos, la primera lo hizo en Pekín-2008 y el segundo fue medallista (bronce) en Londres-2012. Ahora, ambos repetirán en Río-2016 y son las cartas del país en las justas.
La boyancense Doris es sicóloga de profesión y llegará a Londres con el reto de superar la primera ronda, en la que se quedó en Pekín, ocho años atrás. “Tengo 29 años y creo que he alcanzado una madurez importante en el deporte. Estar en Río es un orgullo y haré todo lo posible por representar de la mejor manera a mi país”, aseguró.
Sueña con una gesta similar a la que realizó en 2010 en los Juegos Suramericanos, cuando en sus patadas y puños, estaba depositada la confianza para que Colombia consiguiera su primer título de este certamen. Ella cumplió, porque al vencer a la ecuatoriana Karina Andrade, logró el oro que marcó la diferencia a favor de los cafeteros.
“Nunca grité un triunfo con tanta fuerza, ojalá pueda repetir una celebración similar en Río”, apuntó.
Por su parte, Óscar Muñoz, lleva a cuestas la gran responsabilidad de otra gran actuación, pese a que no está en su mejor nivel y clasificó por encima de otros que pintaban con mayor fuerza para estas justas. Por fuera quedó Juan David Vélez, que había vencido al medallista olímpico en el selectivo a los Juegos Suramericanos de Chile en 2014, pero se encontró con un examen de dopaje positivo y perdió posibilidades.
También quedó por fuera Román Mosquera, campeón nacional en su categoría y número 1 del ranquin en los -58 kilogramos en el país.
Muñoz cuenta que lo que más le costó fue el intento de pasar de los 58 a los 68 kilogramos y no se pudo acomodar a la nueva categoría.
“Me estoy preparando para llegar en mi mejor nivel a los Juegos e intentar alcanzar una nueva medalla para Colombia. Es una gran responsabilidad y un compromiso con todos los practicantes del taekwondo en el país”.
(Vea aquí la infografía sobre el taekwondo para los Olímpicos de Río 2016)