El 2015 ha sido un año de alegrías y satisfacciones para Felipe Gil Avendaño, el bolichero antioqueño que acaba de coronarse campeón juvenil centroamericano en Bogotá.
El título fue su regalo para cerrar el año deportivo, y aunque el venezolano Rodolfo Monacelli le dio la pelea en el Centroamericano, Felipe logró dos oros (todo evento país y equipo mixto), una plata (parejas masculina) y dos bronces (todo evento y final de maestros) que lo instalan como juvenil más destacado del bolo masculino nacional.
“La competencia estuvo muy fuerte, siempre con Rodolfo estamos ahí disputando el primer lugar, pero logramos dejar al país como campeón general con el aporte de mi compañero Juan Guillermo Londoño, del Quindío, con quien ganamos plata en pareja masculina”, argumentó el bolichero que en diciembre no descansará, pues el 8 de enero tendrá el selectivo nacional en el que espera consolidarse para integrar la Selección Colombia que va al Mundial Sub-21 en Estados Unidos.
“Mi meta es estar en ese grupo, porque después del séptimo lugar que logré en Catar, en febrero de este año, quedé con la motivación y el anhelo de ir al Mundial juvenil para buscar un buen resultado”, resalta el deportista que en Juegos Nacionales ganó bronce en la modalidad de ternas.
Sus orgullosos padres, Fernando Gil y Luz Dary Avendaño, saben que en estas festividades es poco lo que pueden contar con Felipe, quien intensificó sus entrenamientos.
“Estamos felices con los resultados de Felipe y lo apoyamos en todo para que pueda entrenar y seguir logrando sus sueños”, dijo Fernando.
El joven sabe que sus aspiraciones requieren de muchos sacrificios, pero eso no le importa porque su meta es ser el mejor y paso a paso va consiguiendo lo que se propone.
“El Mundial es mi próximo reto, por eso estoy entrenando fuerte, sin descanso y sin vacaciones”, concluyó el campeón panamericano y centroamericano
