La tristeza que se dibujaba hasta hace pocos meses en el rostro de Nairo Quintana se borró por completo.
Al escarabajo, campeón del Giro de Italia-2014 y de la Vuelta a España-2016, se le ve sonriente, feliz, tranquilo y optimista.
El colombiano llevaba 20 meses sin competir en ese continente. La competencia, que ganó en 2016, marca su retorno allí entre los duros del pelotón.
La tristeza que se dibujaba hasta hace pocos meses en el rostro de Nairo Quintana se borró por completo.
Al escarabajo, campeón del Giro de Italia-2014 y de la Vuelta a España-2016, se le ve sonriente, feliz, tranquilo y optimista.
Ni en días recientes, cuando dio positivo por covid-19 tras competir en el Tour Colombia en febrero, se le notó preocupado.
Su alegría radica en la libertad de estar de nuevo en competencia gracias al salvavidas que le lanzó Movistar, el equipo con el que se hizo grande en el ciclismo mundial y con el que volverá a tomar la partida, desde este lunes, en una carrera por etapas en Europa luego de su participación en el Tour de Francia-2022.
Tras esa carrera, Quintana fue descalificado al dar positivo por el analgésico prohibido tramadol. Luego se quedó sin equipo (representaba al Arkéa francés) y desapareció de la élite del pedal en 2023, pues ningún elenco, pese a su gran palmarés, le abrió las puertas.
Esa situación, confesó el corredor, le hizo vivir momentos difíciles, aunque expresa que nunca perdió la fe de volver a estar entre los mejores del pelotón.
En los dos primeros meses de la actual temporada, el boyacense ya probó sensaciones en competencia. Fue cuarto, en contrarreloj, en el Nacional en Tunja; mientras que en el Tour Colombia, más allá de los incómodos síntomas que puede generar el coronavirus, finalizó 21°.
Esa enfermedad pausó su regreso al Viejo Continente, donde iba a tomar la partida en el O Gran Camiño, en España.
Pero su reencuentro con otros grandes del ciclismo será precisamente en ese país, en la Vuelta a Cataluña, carrera que le trae buenos recuerdos pues la ganó en 2016 y fue subcampeón en 2018.
De la tormenta a la calma
Hace poco, durante el Tour Colombia, Quintana confesó que le costó soportar no poder competir, pero que el mismo deseo de estar entre los mejores le permitió tener la fuerza y la paciencia necesarias para seguir trabajando y conservar un buen nivel físico.
“Fue difícil mantenerse en pie y esperar si algún día había una oportunidad, pero poco a poco me iba dando tranquilidad el poder hablar alguna vez con un equipo o con otro y ver la posibilidad que se tenía para regresar. Cuando hablé con Eusebio Unzué (director general del Movistar) y coincidimos en todo lo que podíamos seguir haciendo me dio muchísima emoción y tranquilidad”, señaló Nairo a la agencia AFP.
Frente a su regreso a Movistar, escuadra en la que estuvo entre 2012 y 2019, dice que si bien cambiaron algunas cosas, se siente con confianza para este nuevo reto que encara a sus 34 años de edad.
“El equipo mantuvo su ADN, su forma de trabajar, es más sólido con jóvenes que han venido haciendo unos años de experiencia y que este año van a dar un gran avance. Prácticamente todos los compañeros se han ido, están tres corredores de los que estaban cuando me marché, pero realmente al regresar se siente como si siempre hubiese estado aquí”.
Y reiteró que jamás tuvo intención de retirarse. “Hay siempre especulaciones y gente que se emociona con el dolor de los demás. Salimos a aclarar justamente que no tenía el deseo ni las ganas de retirarme, era un compromiso conmigo mismo”.
Entre sus planes esta temporada, Quintana tiene como objetivos principales el Giro de Italia, que arranca el 4 de mayo, y la Vuelta a España, que se inicia el 17 de agosto.
En Cataluña, Nairo, cargado de confianza, optimismo y felicidad, vuelve a recuperar sensaciones entre los grandes del ciclismo actual. “No voy a desaprovechar la oportunidad y voy a aportar todo de mi parte para hacerlo bien”, fue la promesa de Nairo al retornar a Movistar.