Tras la suspensión temporal de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, este fin de semana, luego de que besara sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso, tras la victoria del equipo español en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda; se conoció este lunes 28 de agosto, a través de la prensa internacional que, Ángeles Béjar, madre del directivo, se encerró en la iglesia de la Divina Pastora y desde allí se declaró en huelga de hambre.
Según ha declarado la madre del presidente de la Federación, lo hace como medida, en medio de la “cacería, inhumana y sangrienta” y que “están haciendo con mi hijo algo que no se merece”. Por lo que permanecerá en la iglesia del barrio Capuchinos de Motril, en la ciudad de Burgos, España, “de manera indefinida, día y noche” hasta que haya justicia para su hijo.
Para ella, su hijo no incurrió en ninguna acción que pudiera ser catalogada como abuso sexual, ya que “al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes”, no tendrían porqué haberse “ensañado” con Rubiales.
Así mismo, la madre del directivo del fútbol español se preguntó si habría algo más “detrás de toda esta historia”, pues dijo conocer bastante bien a su hijo, así que él seria “incapaz de hacerle daño a nadie”. Además, pidió al mundo y a la industria del fútbol, comprensión sobre esta situación, porque considera que esto le puede ocurrir a cualquier persona.
Tras los señalamientos y el rechazo contra las actuaciones del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, este aseguró el viernes pasado que “no voy a dimitir” por el beso a la jugadora Jenni Hermoso en el Mundial, en una asamblea federativa, en la que pidió disculpas por su comportamiento.
“No voy a dimitir, no voy a dimitir”, dijo Rubiales en la Asamblea, ante la que pidió “perdón sin paliativos” por su comportamiento en el palco de autoridades en la final del Mundial y su posterior beso a Hermoso, que calificó de “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.
“Esta es la clave, fue consentido”, aseguró Rubiales, quien argumentó que, tras abrazarse con la jugadora, le dijo “has estado fantástica y sin ti no hubiéramos ganado este Mundial, me contestó eres un crack, le dije un piquito, y dijo vale”.
Declaraciones que causaron bastante revuelo entre el fútbol femenil y entre los seguidores del deporte. Las que finalmente llevaron a la Fifa a suspender a Rubiales por tiempo indefinido, mientras adelantan una investigación en su contra.
La decisión fue tomada por el colombiano Jorge Iván Palacios, presidente de la Comisión Disciplinaria de la Fifa, quien acordó este sábado, en uso de las facultades otorgadas por el artículo 51 del Código Disciplinario, la “suspensión provisional” del presidente de la Real Federación Española (RFEF), Luis Rubiales, “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”.
”Esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy, se extiende por un periodo inicial de noventa días y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto”, indicó a través de un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial.
Suspensión que llegó un día después de que Luis Rubiales anunciara en la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, celebrada en Las Rozas (Madrid), que no iba a dimitir, tras justificar lo que ocurrió en la final del Mundial femenino, en donde se lo ve tocándose sus genitales al finalizar el encuentro y besar en la boca a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento, durante la ceremonia.
