Hace pocos días, el juvenil Luis Carlos Chía causaba sensación al darle pelea a deportistas élite en el ciclismo de pista de los Juegos Nacionales en Cali.
Aunque no ganó, el séptimo puesto que logró en la prueba del scratch y el quinto en la persecución por equipos dejó con la boca abierta a más de uno.
Y ayer, ante deportistas de su misma categoría, el pedalista que nació hace 18 años en Soacha volvió a evidenciar el poder que posee en sus piernas al ganar la etapa inicial de la Vuelta al Porvenir, de 93 kilómetros entre Zipaquirá y Chiquinquirá para convertirse en el primer líder de la competencia.
“Juan Carlos es un buen esprinter, y aunque no es el típico escalador se defiende bien en la montaña, estamos ante un gran corredor, si continúa así llegará lejos”, comentó, lleno de felicidad, su técnico del equipo 4-72 Colombia, el reconocido expedalista Óscar de J. Vargas.
“Es muy humilde, disciplinado y sigue consejos, por eso empieza a recoger sus frutos”, agregó el orientador luego de ver la superioridad de su pupilo en la raya de sentencia, en la que se impuso, con un tiempo de dos horas, ocho minutos y 18 segundos ante Wílmar Molina (Ingeautos-Monserrate), segundo, y Juan David López (Corplásticos), tercero.
“Fue una etapa dura, sufrí en el último premio de montaña (alto de Palestina, a 8.5 kilómetros para el final), pero no me rendí. El triunfo es para el equipo, los compañeros que siempre me arroparon y para mi familia”, dijo el corredor, quien el año pasado fue subcampeón de las metas volantes de esta competencia.
Ahora Luis Carlos se ilusiona con el título general. “Es una carrera complicada, con mucha montaña, pero nada es imposible”, añade el ciclista que tiene como meta ser campeón mundial en pista y ruta. Por lo pronto impresiona en el país. Hoy, Chía tendrá una prueba de fuego, cuando dispute la segunda etapa, una contrarreloj de 23 kilómetros entre Tinjacá y Villa de Leiva.
