Del enfrentamiento entre un equipo como el DIM, con 45 goles en el semestre y un goleador como Germán Cano –con 39 tantos en el año– y otro como Deportivo Cali, que acumula 44 anotaciones en el semestre y tiene una eficiente maquinaria en ataque liderada por Juan Ignacio Dinneno (24 tantos en 2019), es previsible esperar que surja una final generosa en opciones de fútbol ofensivo y goles.
Y si esto no fuese suficiente para confiar en una serie decisiva de Copa Águila repleta de emociones, el promedio en los duelos entre azucareros y escarlatas en los últimos cinco años registra 3,2 goles por compromiso, cifra que no alcanza ningún otro enfrentamiento en el fútbol colombiano en dicho lapso.
“La clave de este equipo es la ambición. Siempre salimos a proponer, incluso de visitantes. Y lo hacemos porque tenemos diferentes recursos; podemos llegar con juego elaborado o directo. Hacemos muy buena labor ofensiva”, explicó el delantero argentino de 25 años, quien escolta a Cano (12) en la tabla de artilleros en Liga con 9 anotaciones.
El elenco que dirige el argentino Lucas Pusineri tiene un bloque de artillería notable que, además de un definidor como Dinneno, se complementa con Carlos Rodríguez, Agustín Palavecino, Andrés Arroyo y Deiber Caicedo, un grupo de jugadores que tienen como característica la facilidad para elaborar pacientemente una jugada o explotar espacios del rival.
Defender bien, atacar mejor
Medellín también tiene fundamentos para sacar pecho por su fase en ataque. Méritos que tenía desde tiempo atrás pero que reforzó con la llegada del paraguayo Aldo Bobadilla, toda vez que al adquirir orden defensivo el Poderoso pudo desenvolverse mejor en el frente rival.
24 goles ha marcado el conjunto antioqueño en los 13 partidos que dirigió Bobadilla, 1.8 en promedio por partido.
Concedió solo tres goles en los últimos seis juegos. Y es ahí, precisamente, en esa curva ascendente en su etapa defensiva, la que podría marcar diferencia a favor del cuadro rojo, sobre todo ante un oponente que concedió 16 goles en los últimos diez partidos para un promedio de 1,6 por juego que lo hace un equipo poco confiable en defensa.
Cali tiene el récord
Las once ediciones de Copa Águila disputadas hasta el momento se han caracterizado por definirse por poco margen de diferencia.
El triunfo más holgado, hasta ahora, está en manos del Cali, en la definición de la edición 2010, ante Itagüí Ditaires (hoy Rionegro Águilas).
El cuadro caleño venció en ese entonces 3-0 en el global, cerrando en su recién estrenado estadio Palmaseca, al equipo antioqueño que hizo historia por ser, hasta hoy, el único conjunto del ascenso en alcanzar la final de este torneo.
Ese fue el único título de Copa para el Cali que, igual que el DIM, disputa su segunda final en Copa.
7
goles se marcaron en ida y vuelta de la final de la Copa 2018 entre Caldas y Nacional.
88,9%
es el rendimiento del DIM
en ese torneo. Lo sigue el Cali con un 72,2%.