Queiroz sorteó el 2019 con buenas cifras

El técnico portugués se defiende, por ahora, con estadísticas favorables, pero aún debe conquistar a la afición tricolor.

Queiroz ha disputado seis eliminatorias a lo largo de su carrera. FOTO: COLPRENSA

Queiroz sorteó el 2019 con buenas cifras

La agencia de medición española Media Touch publicó este año un estudio basado en el rendimiento de diversas selecciones en todo el planeta y llegó a una conclusión: a los combinados nacionales les va mejor con técnicos locales.

Un dato que sirve para dar contexto al riesgo que tomó Carlos Queiroz al asumir las riendas de una selección que se mueve en un entorno tan dispar al que estuvo habituado a lo largo de su carrera deportiva.

No solo el fútbol suramericano y las características del balompié colombiano eran incógnitas para el técnico portugués, sino que, de entrada, tenía la presión de rendir a un alto nivel, porque “guste o no, José Pekerman puso a Colombia en un sitial importante en el plano internacional”, insiste el exjugador, Carlos Valdés.

El balance en su primer año, desde lo numérico, admite pocos reproches. Queiroz perdió solo un partido de catorce (3-0 ante Argelia), y en el espectro de cifras positivas la que más destaca es el invicto que mantiene ante selecciones suramericanas, buen augurio para la Eliminatoria.

Ya en el plano cualitativo aparecen las dudas y las críticas. Algo normal, según señala Óscar Quintabani, porque el modelo de juego basado en la rapidez, verticalidad, el orden defensivo y poderío físico, choca con los postulados del balompié nacional. Sin embargo, “adaptarse a nuevas formas de concebir el fútbol era un imperativo y qué mejor manera de hacerlo que con un técnico con experiencia al más alto nivel en varios continentes”, considera.

De todas formas, aunque los exámenes que hacen los analistas le entregan buenas calificaciones al técnico, más allá de las dudas razonables, la tarea más importante que tendrá el entrenador es conquistar la opinión pública, que ha marcado una evidente lejanía con el proceso de Selección Colombia. Esto toma mayor importancia teniendo en cuenta que la Tricolor será anfitriona de la Copa América y el combinado nacional no puede darse el lujo de albergar un torneo internacional con apatía por parte de la afición.