La elección del nuevo presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), prevista para este jueves desde las 10:00 a.m. de manera virtual, está marcada por el hermetismo y la polémica.
Algunos de los cinco candidatos oficiales (ver protagonistas), entre ellos Julio Villate, están molestos porque en una entrevista en Caracol radio, el pasado martes, el presidente de la República, Iván Duque, se refirió a un dirigente en específico. “A mí me alegra ver personas como Fernando Jaramillo en una aspiración de esa naturaleza... esos son nombres que son oportunidades buenas para el fútbol...”, anotó el mandatario.
Frente a esta apreciación, Villate aseguró que “es prácticamente una orden, desconociendo otras trayectorias, que en mi caso es de 25 años”, apuntó el santandereano, al ratificar que mantendrá su nombre hasta el final, “defendiendo la integridad de este deporte”.
Ese espaldarazo gubernamental que el balompié profesional requiere en este momento de crisis, pues existe la urgencia de que se apruebe la reanudación de campeonato profesional, tendría en Jaramillo a un buen interlocutor. Sin embargo, surge una pregunta: ¿permitirán algunos clubes tener gente cercana al gobierno en la entidad, algo que han esquivado siempre?
Jaramillo, propuesto por Millonarios y con el aval de los clubes grandes, tiene una hoja de vida que cumple con la mayoría de necesidades de la Dimayor, luego de trabajar 15 años en Bavaria (Grupo Santo Domingo, dueño de Caracol tv), compañía en la que era vicepresidente de Asuntos Corporativos.
Ahí surge otra inquietud, ¿qué actitud asumirá la Organización Ardila Lulle, dueña de RCN, accionista del canal Win Sports y de Atlético Nacional? ¿Podría todo esto interferir en el futuro en negocios de derechos de televisión?
En los últimos días se habló de que podría surgir como candidato a la Dimayor Juan Carlos Mira Pontón, cercano al gobierno anterior y empleado de Ardila Lulle.
También se ha mencionado a Hernán Yinis, expresidente del Junior y cercano a la familia Char en Barranquilla, y cercano al fútbol como quiera que integró el Comité Ejecutivo de la Federación.
Pero serán los 36 clubes afiliados los que determinen su futuro, definiendo un cargo clave en el fútbol colombiano.