x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia

  • Andrés Escobar fue asesinado por marcar un autogol con la Selección Colombia en el Mundial de Estados Unidos 1994. FOTO Archivo
    Andrés Escobar fue asesinado por marcar un autogol con la Selección Colombia en el Mundial de Estados Unidos 1994. FOTO Archivo
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
  • Los futbolistas que han sido víctimas de la violencia
13 de mayo de 2016
bookmark

Los hechos que rodean la muerte del jugador argentino Rodrigo Espíndola recuerdan numerosos episodios de violencia de los que han sido víctimas futbolistas suramericanos.

El narcotráfico y las apuestas han sido fenómenos sociales que han influido en estos ataques, como fue el caso del antioqueño Andrés Escobar en julio de 1994, quien fue asesinado tras marcar un gol en su propia portería, lo que desencadenó la eliminación de Colombia del Mundial de Estados Unidos.

Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia

Nunca hubo una versión clara de las razones de su muerte, pero las pesquisas apuntaron a que la anotación en contra le causó pérdidas a narcotraficantes en apuestas.

Un año después, en 1995, Arley Antonio Rodríguez (Tío de James Rodríguez), jugador del Medellín, murió tras ser tiroteado a la salida de un centro médico en un barrio de la ciudad.

Cinco años después, en octubre de 2000, la muerte de Alexander Gonzalves da Silva enlutó al fútbol brasileño.

De tan solo 20 año, Gonzalves fue asesinado días antes de su debut como profesional en el Club Portuguesa.

El joven murió por balazos en la favela carioca de Nova Holanda, donde residía desde pequeño. Los supuestos autores del crimen fueron un grupo de narcotraficantes con los que el jugador se negó a colaborar.

En 2004, de nuevo Colombia era el escenario de un ataque a un futbolista. Albeiro El Palomo’ Usuriaga, recordado por su paso por Atlético Nacional, recibió varios disparos en el barrio Doce de Octubre en Cali, a manos de un sicario que lo atacó mientras se encontraba jugando cartas con un grupo de amigos.

El autor intelectual del asesinato fue Jefferson Valdez Marín alias El Flaco, jefe de la banda conocida como Molina o La Negra, quien ordenó la muerte del jugador porque éste tenía una relación sentimental con la ex pareja del delincuente.

Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia

Cuando estaba a punto de fichar con Boyacá Chicó, en 2009, Edwin Martínez de 19 años, fue asesinado en el municipio de Planeta Rica, Córdoba, por sicarios que se movilizaban en una motocicleta.

Aunque nunca se aclararon las causas de su muerte, cinco personas fueron detenidas por el hecho.

El mismo año, pero esta vez en Argentina, el defensor Fernando Cáceres, fue atacado por un grupo de delincuentes que le dispararon en reiteradas ocasiones mientras trataban de robarle su vehículo en un barrio a las afueras de Buenos Aires.

Una de las balas impactó en su ojo derecho, además sufrió una lesión neurológica que lo obligó a reaprender a hablar y caminar.

Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia

Otro de los ataques contra futbolistas más recordados fue el protagonizado por el paraguayo Salvador Cabañas. En enero de 2010, el delantero, quien pertenecía al Club América, recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba en un bar de México D.F.

Aunque nunca se llegó a esclarecer el caso debido al daño en la memoria que sufrió el jugador, testigos aseguraron que Cabañas tuvo un altercado con un presunto narcotraficante.

El delantero fue operado y se salvó de la muerte, tiempo después intentó reanudar su carrera futbolística, pero no lo consiguió y se retiró.

Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia

En 2011, el colombiano Edison Chará, murió al resultar herido de bala en un confuso incidente en el municipio de Puerto Tejada, Cauca.

Chará, de 31 años, fue alcanzado por un disparo en el establecimiento Club Social y falleció seis horas más tarde en la clínica de la Fundación Valle del Lili en Cali, precisaron las autoridades.

Del ataque sicarial se supo que presuntamente un hombre encapuchado llegó al lugar, disparó contra Chará y escapó en una bicicleta.

Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia

Ferley Reyes Rivas, jugador del Unión Magdalena, de 22 años, fue asesinado en enero de 2014 producto de un balazo cuando se encontraba en una peluquería de Gaira, comuna del municipio de Santa Marta.

En el ataque también resultó herido su compañero de equipo, Luis Enrique Díaz Asprilla, quien fue atendido en un centro asistencial de la capital del Magdalena.

El año pasado, Colombia volvió a presenciar una agresión contra un jugador de fútbol. Alexis Viera, quien para ese entonces era portero del Dépor, recibió dos balazos en medio de un intento de hurto en Cali.

Luego de retirar dinero de un cajero electrónico con su esposa, Viera fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una moto, forcejeó con uno de ellos al tiempo que intentaba despojarlo del dinero.

En el forcejeo, el golero recibió dos disparos, uno en los pulmones y el otro, la columna, lo que le comprometió la movilidad de sus piernas.

Actualmente, el portero continúa en proceso de recuperación.

$!Los futbolistas suramericanos que han sido víctimas de la violencia
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Liga Betplay

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD