En la final del Mundial de Clubes se enfrentan dos realidades opuestas: Fluminense, que representa el Universo de los Primeros, como denomina la Conmebol a sus afiliados de Sudamérica en una campaña publicitaria reciente, contra el Manchaster City, vocero del Viejo Continente.
La actual es la edición 20 del certamen. La primera fue en el 2000. Corinthians, de Brasil, fue el campeón. Con eso se mantuvo la tendencia ganadora que empezó con el título de Uruguay en la Copa Mundo de 1930: los representantes del cono sur fueron los primeros en tocar la gloria en los torneos internacionales.
Lo hacen a pesar de las adversidades, de no tener los mejores escenarios deportivos, de que sus futbolistas, por lo general, forman su talento en las calles de los barrios pateando el balón a pie limpio.
Tal vez pensando en eso fue que el técnico del Fluminense, Fernando Diniz, les recordó a sus jugadores lo que representaban, en una charla técnica que conmocionó las redes por el tono que usó.
“Es nuestro chance de darnos a conocer por el mundo entero. Es una rehabilitación de las favelas, la pobreza, el racismo y la exclusión social que vivimos en Brasil. No tengan miedo”, aseguró el entrenador de 49 años, que ha tratado de darle un poco de calle al fútbol profesional con un estilo que lleva a que sus dirigidos no tengan posiciones fijas.
El orden absoluto, metódico
Por el otro lado está el balompié europeo. En el primer mundo hay canchas con corte de césped perfecto desde que los jóvenes empiezan a formarse. Por eso les gusta jugar con un fútbol basado en tener el balón y hacerlo circular.
Allá también tienen acceso a tecnología de punta con más facilidad. Eso lleva a que sus jugadores tengan la posibilidad de prepararse físicamente, enfocados en el alto rendimiento desde que son niños.
Sus futbolistas son ordenados, disciplinados tácticamente. Por tal motivo el técnico español Pep Guardiola trata de que su Manchester City triture a los rivales a partir de encontrar espacios después de que casi todos los jugadores hagan parte de la acción del gol.
La coincidencia que los une
Esas dos formas de jugar se miden este sábado, a partir de la 1:00 p.m. (hora de Colombia) en el duelo por el título del torneo que se juega en Arabia Saudita. A pesar de sus contrastes, ambos cuadros tienen una coincidencia: buscan ser campeones por primera vez en ese evento.
Ambos elencos son debutantes en el denominado “Mundialito. Diniz quiere su bautizo como ganador del torneo. Guardiola busca su cuarta corona (las otras fueron en 2009 y 2011 con Barcelona, y 2013 con Bayern Munich).
Además, Fluminense, que contará con todas sus figuras en cancha (Germán Cano, Jhon Arias, Marcelo), intentará tumbar el monopolio de los campeones europeos que llevan 10 coronas al hilo (Real Madrid es el vigente campeón), frente a un City que no tendrá a Erling Haaland ni a Kevin de Bruyne, dos de sus grandes figuras. Aunque sí estará el argentino Julián Álvarez.
La última vez que un cuadro suramericano ganó el torneo fue en 2012, cuando Corinthinas venció al Chelsea de Inglaterra. Ahora, el Flu de Diniz busca convertirse en el último ganador del Mundial de clubes en este formato, pues desde 2025 se disputará con 32 equipos, cada 4 años, como la Copa del Mundo de selecciones.
