El jugador Samet Akayadin marcó un insólito gol en su propio arco para que Portugal ampliara su ventaja 2-0 en el marcador.
En un emocionante enfrentamiento correspondiente a la segunda fecha de la fase de grupos, Portugal logró irse al descanso con una ventaja de 2-0 sobre Turquía, gracias a un gol en contra que dejó a todos atónitos y apenas necesitó de la intervención de Cristiano Ronaldo.
El primer gol llegó temprano, con Bernardo Silva anotando para Portugal y poniendo al equipo luso en ventaja. Sin embargo, el momento más sorprendente del partido ocurrió en el minuto 28, cuando un desafortunado y confuso incidente en la defensa turca resultó en un gol en propia puerta.
Cristiano Ronaldo, aunque no ha sido tan influyente en este encuentro, tuvo un pequeño mérito en la jugada que culminó con el inesperado gol en contra de Turquía. Desde tres cuartos de cancha, Ronaldo condujo el balón hacia adelante, pero al no encontrar un pase claro, soltó la pelota hacia el área turca. Lo que siguió fue una secuencia que dejó a todos perplejos.
Samet Akaydin, defensor turco, parecía tener la situación bajo control. Sin embargo, en un intento por devolver el balón a su arquero, que había salido de su posición en un momento inusual, Akaydin cometió un error fatal. El arquero, fuera de lugar, intentó retroceder desesperadamente para salvar la situación, pero la pelota ya estaba demasiado cerca de la línea de gol. Mehmet Celik también intentó despejar en un último esfuerzo, pero llegó demasiado tarde. La pelota cruzó la línea de meta, aumentando la ventaja de Portugal a 2-0.
El primer tiempo del encuentro mostró a un Portugal dominante, aprovechando los errores defensivos de Turquía. Bernardo Silva, con su gol, y la inesperada ayuda del autogol turco, dieron a Portugal una cómoda ventaja antes del descanso. La defensa turca, visiblemente afectada por el error, deberá reorganizarse y mejorar en la segunda mitad si quieren tener alguna posibilidad de remontar.
