Una sensación de desazón recorre al Deportivo Independiente Medellín. El empate 1-1 frente a Jaguares, en el primer duelo de los playoffs hacia los octavos de final de la Copa Betplay, dejó más preguntas que certezas en un equipo que aún carga con el peso emocional de la final perdida ante Santa Fe. En medio de ese ambiente cargado, el técnico Alejandro Restrepo habló con franqueza y con la humildad de quien sabe que el camino no será fácil.
“Estamos igual de dolidos que los hinchas”, dijo Restrepo con el rostro serio, reflejando el sentir colectivo del vestuario. “Ha pasado más de un mes del partido que tantos recuerdan y este equipo tiene que levantarse, porque tiene calidad”, expresó, haciendo alusión al golpe anímico que representó perder una estrella que parecía al alcance de la mano. Para él, ese dolor compartido puede transformarse en el impulso necesario para renacer.
El técnico paisa recordó que, tras la reciente victoria en Santa Marta por Liga, había una ilusión real de regalarle una nueva alegría a la hinchada, pero el empate ante Jaguares volvió a encender la desconfianza. “Sentíamos que ganando podíamos hacer que la gente volviera a esa alegría, pero entendemos que es una serie que habrá que rematar en Montería, y que seguramente logrando un triunfo, en la próxima fase vamos a poder competir de igual a igual”.
Restrepo no elude la crítica y abraza el reclamo de la afición. “Le respetamos su postura y entendemos el dolor que tiene. La manera de que esto cambie es volviendo a jugar bien y ganando partidos”, declaró. Con esa premisa, el estratega confía en que, con resultados positivos, se logre un reencuentro emocional con la hinchada. “Ojalá a través de las presentaciones que se vienen, si hay un distanciamiento, se pueda hacer ese acercamiento que la final necesita”, agregó.
El timonel también defendió el trabajo acumulado del semestre anterior y el presente que aún los tiene peleando en la tabla de reclasificación. “La campaña que se viene haciendo, donde somos terceros en reclasificación, los puntos que hemos conseguido y los grandes partidos que hemos jugado, se ha hecho junto con ellos (los hinchas), y la única manera de seguir creciendo es ir todos juntos”.
Restrepo también hizo un diagnóstico futbolístico del momento del equipo. Admitió que al DIM le ha costado encontrar su mejor versión, tanto en lo colectivo como en lo individual. “Hemos perdido un poco ese ser compactos, y también falta brillantez individual. Jugadores clave nuestros no están tomando la decisión correcta, erramos el último pase, no finalizamos bien”, dijo con claridad.
También reconoció que los rivales ya identificaron esas falencias. “Los rivales se han dado cuenta de eso y les damos mérito, pero nosotros debemos volver a ser ese grupo sólido del semestre anterior, y que los niveles individuales puedan brillar más”.
El próximo reto para el DIM será un partido clave: este domingo (6:20 p.m.) recibirá a Millonarios en el Atanasio Girardot por la Liga, con la urgencia de una victoria que no consigue en casa desde el pasado 15 de junio cuando venció al Tolima. Ese triunfo, más allá de los tres puntos, podría marcar el inicio de la reconciliación con una hinchada que ha pasado del entusiasmo a la decepción en cuestión de semanas.
Medellín busca reencontrarse con su fútbol, con su confianza, y sobre todo, con su gente. La pelota rueda, pero también los sentimientos. Y en esa cancha invisible, Alejandro Restrepo y su equipo saben que aún tienen mucho por jugar.