El técnico tomó la determinación de no seguir al frente del club, pero habrá una reunión para intentar mantenerlo o para ver quién se haría cargo por ahora.
El técnico de Atlético Nacional, Jhon Bodmer, les comunicó a los directivos que no seguirá al frente del club y su decisión pasa más por el acoso que reciben él y su familia que por los pobres resultados que ha venido sacando el equipo en los últimos partidos.
Sin embargo, su renuncia no fue aceptada inmediatamente, y los directivos le propusieron una reunión este viernes para analizar si lo más conveniente es que se mantenga en esa posición, o si lo convencen de seguir.
De lo contrario, y si finalmente deja de ser el entrenador verde, aprovecharán ese encuentro para trazar una hoja de ruta y rápidamente decidir quién queda encargado mientras se nombra un técnico en propiedad.
Hasta acá, Jhon Bodmer acumula un rendimiento del 42 por ciento, muy por debajo de las expectativas. Suma 22 partidos dirigidos, de los cuales han sido 8 victorias, 4 empates y 10 derrotas. Su equipo tiene 27 goles anotados, pero 30 en contra. Así que está en déficit de victorias, además de -3 en la diferencia de goles. Sin embargo, en las últimas ruedas de prensa, en vez de hacer un mea culpa, ha salido a aplaudir el trabajo de sus dirigidos, pese a que han tenido un pobre desempeño en la cancha.
La responsabilidad del difícil momento que atraviesa el club no recae solo sobre el entrenador. Desde el año pasado los dirigentes manifestaron que no había ninguna crisis, porque la institución se venía recuperando económicamente y porque, pese a los altibajos que tuvieron en lo deportivo, lograron puntear gran parte del año la reclasificación y además disputaron dos finales (la Liga del primer semestre y la Copa Betplay) y ganaron una.
Obviaron otras situaciones que demostraban lo contrario, como la inestabilidad del club con los cambios de entrenadores: la salida de Paulo Autuori, dejar encargado a Willian Amaral, quien no tenía una licencia para dirigir al club en torneos internacionales, y después la llegada de Jhon Bodmer, que era el técnico que se encargaba de la Sub-20.
A esto habría que sumarle las diferencias con los hinchas, molestos por el costo de los abonos, y la equivocación en algunas contrataciones como las de Francisco da Costa, Cristian Zapata y Maximiliano Cantera.
También hay una gran cuota de responsabilidad de los jugadores, quienes andan en un muy bajo nivel. Por eso, a Nacional no lo respalda el juego, ni el rendimiento como tampoco la falta de autocrítica que hay en el club.
Habrá que esperar la comunicación oficial este viernes tras la crucial reunión.
