Es tímido. Habla suave, lento, como midiendo las palabras. Da la sensación de que reflexiona un buen tiempo todo lo que saldrá de su boca. Es ecuatoriano, pero no tiene el acento andino de los quiteños, que algunos relacionan con el que profieren las personas nacidas en el Nariño colombiano.
No. Billy Arce, el primer refuerzo de Atlético Nacional para 2025, se come las “ese” al final de las frases. El futbolista de 26 años, tez morena y sonrisa blanca de diseño, nació en Esmeraldas, ciudad ecuatoriana que, como Barranquilla, tiene cerca el mar y un río de nombre homónimo al de la urbe.
Mide 1,78 metros y anda con el cabello tinturado, bien pulido. También se hace un par de cortes en las cejas que le dan un aire de artista urbano que contrasta con la seriedad con la que, por lo menos en el primer video que compartió Nacional desde que firmó contrato, mira a la cámara.
—¿Cuál es el gol favorito que ha hecho en su carrera?
—Por el momento, el que le hice al Medellín en el Atanasio, jugando con el Once Caldas —respondió el extremo de 26 años en un video publicado en las redes sociales del elenco verde, al que llegó proveniente del Santos de Brasil.
Un jugador de “altura”
La timidez que muestra fuera de la cancha, contrasta con el juego veloz, atrevido, picante, que demuestra cada vez que toma el balón.
En su gol preferido, Arce mostró otra característica que le aportará al cuadro verde. Recibió un balón desde fuera del área, se perfiló para patear bien de derecha y colgó el balón en el segundo palo, lejos de las opciones del arquero. La media distancia es una de sus mejores virtudes.
Con Once Caldas, cuadro en el que jugó entre 2023 y el primer semestre de 2024, marcó varios tantos parecidos. En los 40 encuentros que disputó con el equipo de Manizales, anotó siete goles y dio cuatro asistencias.
Eso lo llevó al Santos de Brasil, equipo con el que solo jugó 37 minutos en el segundo semestre de 2024. No obstante, aseguró que está bien en lo físico. También manifestó que, cuando llegó la oferta de Nacional, no lo pensó dos veces.
“Es imposible negarse a un equipo como este, estando en el radar, por lo que al saber la noticia sentí una felicidad enorme por la familia y por mí en lo personal. Un reto importante por todo lo que se juega, además. Es un privilegio para mí estar en el club más relevante y grande del país. Espero tener un buen año y conseguir los objetivos que se plantee el equipo”, dijo.
El ecuatoriano, quien también ha vestido las camisetas de Independiente del Valle, Brighton de Inglaterra, Extremadura de España, Emelec, Barcelona, Liga de Quito, Peñarol de Uruguay y Deportivo Pasto, disputará con Nacional su séptima Copa Libertadores. También estuvo en una Sudamericana.
Su experiencia fue uno de los factores que tuvo mayor peso para que Nacional lo fichara. Ahora, los aficionados esperan que el ecuatoriano, junto al resto del plantel, les den la alegría de ganar títulos, tanto a nivel local como en el plano internacional. Arce, con sus palabras tímidas, se comprometió a dar el 100%. En la cancha, seguro, hablará más fuerte.
