El fútbol costarricense vivió una noche de contrastes este viernes, cuando el Club Sport Herediano se coronó campeón al vencer a la Liga Deportiva Alajuelense en el Estadio Alejandro Morera Soto. Sin embargo, la celebración se vio opacada por una violenta trifulca que estalló al finalizar el encuentro.
Herediano alcanzó su título número 30 en la liga costarricense, igualando a Alajuelense en el palmarés histórico. El partido concluyó con un marcador global de 3-2 a favor de los florenses. No obstante, la alegría por el triunfo se desvaneció rápidamente cuando una disputa en el campo derivó en una batalla campal entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados.
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Según informes, la confrontación comenzó cuando un asistente de Alajuelense le arrebató una bandera a un miembro del staff de Herediano durante la celebración, lo que provocó la reacción violenta de los visitantes.
La situación escaló con la invasión de campo por parte de seguidores rojinegros, quienes intentaron agredir a los futbolistas heredianos. El delantero cubano Marcel Hernández se vio envuelto en altercados físicos con algunos de estos aficionados.
La intervención de la policía fue necesaria para intentar controlar el caos, pero las escenas de violencia continuaron, incluyendo intentos de los hinchas locales por derribar los portones que conducen a los vestuarios.
Las imágenes de la trifulca, que muestran golpes, agresiones y sangre, han circulado ampliamente en redes sociales, generando indignación y preocupación por la seguridad en los estadios.
