El técnico argentino Hernán Crespo, estratega de Sao Paulo, no tuvo reparos en admitir la clara superioridad de Atlético Nacional en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores. Con un tono autocrítico y sincero, el exdelantero de la Selección Argentina dejó claro que su equipo deberá mostrar una cara muy diferente si quiere seguir con vida en el certamen continental.
“Nada me sorprendió de Atlético Nacional, porque sé las fuerzas y las capacidades que tiene”, confesó Crespo ante la prensa, reconociendo que su plantel fue superado de principio a fin. “Nosotros no encontramos el juego y hay que felicitar a Atlético Nacional, que hizo un muy buen partido. No nos dejó jugar cómodos, nunca nos sentimos cómodos, no logramos asociarnos como para poder lastimarlo y eso se hace muy difícil”.
Las palabras del entrenador reflejan la frustración de un equipo que, en el primer duelo, se vio asfixiado por la presión alta y la intensidad del conjunto antioqueño. Sao Paulo no logró encontrar los espacios, ni siquiera en los pasajes en los que intentó hacerse con la posesión, y terminó pagando caro la falta de conexiones ofensivas.
Ahora, con la serie igualada, Crespo apuesta todo a la revancha en casa. El próximo martes, desde las 7:30 p.m. (hora de Colombia), el histórico estadio Morumbí será el escenario donde los paulistas intentarán revertir la historia.
“En el Morumbí vamos a ir al frente, intentaremos mejorar nuestra versión de juego, esa idea que hace que la gente esté satisfecha”, aseguró el DT, dejando entrever que su equipo buscará imponer condiciones desde el primer minuto, arropado por su hinchada.
Atlético Nacional, por su parte, viajará a Brasil con la confianza que le da el funcionamiento en la ida y la convicción de que, con el mismo orden y determinación, puede sellar su paso a los cuartos de final de la Libertadores. Sin embargo, en el Morumbí les espera un rival herido, que promete dar batalla hasta el final.